Las compañías automotrices chinas han pedido a Beijing que golpee a sus rivales de la Unión Europea con impuestos de importación de hasta el 25% si el bloque comercial impone aranceles a los vehículos procedentes de China, informaron los medios estatales del país.
Según se informa, la demanda se hizo en una reunión a puertas cerradas organizada por el Ministerio de Comercio de China, a la que también asistieron representantes de empresas automovilísticas europeas.
Las medidas se centrarían en los automóviles de la UE con grandes motores de gasolina.
La semana pasada, la UE amenazó a los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EV) con aranceles de hasta el 38% a partir del 4 de julio.
A la reunión en Beijing asistieron cuatro compañías automovilísticas chinas y seis europeas, según un artículo publicado por una cuenta de redes sociales afiliada a la emisora estatal CCTV.
El gigante alemán Volkswagen, fabricante de automóviles, confirmó a la BBC que estuvo presente en la reunión, pero se negó a comentar sobre lo discutido.
Otras empresas europeas que supuestamente estuvieron presentes, incluidas BMW y Porsche, no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de la BBC.
«Las compañías automotrices de China pidieron al gobierno que adopte contramedidas firmes contra la UE», dice el informe.
«Se sugiere que, dentro de los límites permitidos por las normas de la Organización Mundial del Comercio, se imponga un arancel provisional más alto a los vehículos de gasolina de gran cilindrada importados de Europa.»
Los informes se hacen eco de un artículo publicado el mes pasado por el periódico estatal Global Times, que decía que se deberían aplicar aranceles del 25% a los automóviles con motores de gasolina de más de 2,5 litros.
La medida apuntaría a vehículos «de lujo o ultra lujo», lo que significa que «no es probable que un impuesto adicional suponga una gran diferencia en los volúmenes», dijo a la BBC Bill Russo, de la firma asesora Automobility.