Los vehículos eléctricos e híbridos más caros para poseer y operar durante cinco años.

Los vehículos eléctricos e híbridos más caros para poseer y operar durante cinco años.

Los vehículos eléctricos pueden ser una alternativa atractiva a los modelos de gasolina, especialmente a medida que suben los precios del combustible. Sin embargo, los EVs suelen ser más caros de comprar y muchos pueden resultar costosos de mantener, extendiendo el período de tiempo necesario para recuperar los costos adicionales de compra en ahorros de gasolina. MarketWatch recientemente estudió los costos de funcionamiento de varios EVs, encontrando que algunos modelos están acercándose a los costos operativos de los vehículos de gasolina.

En dicho estudio, MarketWatch consideró el precio de compra, los costos de combustible/carga, el seguro y el financiamiento para calcular su lista de los EVs más costosos de mantener. El Porsche Taycan resultó ser el más caro durante un período de cinco años, con un promedio de $53,065 en costos de funcionamiento.

Aunque algunos de los modelos en la lista son híbridos enchufables y no completamente eléctricos, las clasificaciones ilustran lo difícil que puede ser superar los altos precios de compra con los ahorros de gasolina. Además, MarketWatch descubrió que mantener un Porsche Taycan es solo ligeramente menos costoso que mantener un Porsche Cayenne, un potente SUV con opciones de tren motriz de gasolina de alto rendimiento.

El Nissan Leaf resultó ser el EV más barato de mantener durante cinco años. MarketWatch estimó que el automóvil costaría solo $18,509 en ese período de tiempo, y el Hyundai Elantra Hybrid ocupó el segundo lugar, con $20,735 en costos de funcionamiento. El financiamiento y el seguro fueron los dos costos más significativos asociados con la propiedad de estos EVs.

Aunque MarketWatch no utilizó la depreciación para calcular los costos de operación, sí comparó los cambios de valor entre los vehículos de gasolina y eléctricos. Los EVs son más caros al principio pero pierden más en depreciación durante cinco años, con una caída promedio de $16,430 en comparación con los $11,722 de los modelos de gasolina.