La Gobernadora de la Reserva Federal, Michelle Bowman, expresó su preocupación por los riesgos al alza de la inflación y la continua fortaleza del mercado laboral, lo que indica que puede que no esté lista para respaldar una disminución de las tasas de interés cuando los banqueros centrales de EE. UU. se reúnan en septiembre.
«El progreso en la reducción de la inflación durante mayo y junio es un desarrollo bienvenido, pero la inflación sigue estando incómodamente por encima del objetivo del 2% del comité», dijo Bowman el sábado en un discurso a la Asociación de Banqueros de Kansas en Colorado Springs, refiriéndose al panel de fijación de tasas de la Fed. «Seguiré siendo cautelosa en mi enfoque para considerar ajustes a la postura actual de la política».
La política fiscal de EE. UU., la presión sobre el mercado de la vivienda debido a la inmigración y los riesgos geopolíticos podrían ejercer presión al alza sobre los precios, según dijo.
La medida preferida de inflación de la Fed, el índice de precios de gastos de consumo personal, disminuyó al 2.5% en los 12 meses hasta junio. A medida que la inflación se acerca a su objetivo, muchos funcionarios han centrado más su atención en el mercado laboral, que ha mostrado signos de deterioro bajo la presión de tasas elevadas.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo el 31 de julio que una rebaja de tasas estará sobre la mesa cuando los formuladores de políticas se reúnan del 17 al 18 de septiembre. Las expectativas de una disminución se consolidaron entre los economistas e inversores cuando los datos de empleo de julio resultaron sorprendentemente débiles.
Bowman, una exreguladora bancaria en Kansas, dijo que el reciente aumento del desempleo al 4.3% podría estar exagerando el grado de enfriamiento del mercado laboral.
«El aumento de la tasa de desempleo este año en gran medida refleja una contratación más débil, ya que los buscadores de empleo que ingresan al mercado laboral tardan más en encontrar un trabajo, mientras que los despidos permanecen bajos», afirmó.
Bowman reconoció los riesgos de esperar demasiado tiempo para recortar las tasas. Si los datos de inflación continúan mejorando, dijo, «será apropiado reducir gradualmente la tasa de fondos federales para evitar que la política monetaria se vuelva excesivamente restrictiva».
También enfatizó que los funcionarios recibirán una serie de nuevos datos, incluidos un informe de empleo y dos informes de inflación, antes de reunirse en septiembre.
