En agosto, un señor de la guerra ruso publicó un video en Telegram, mostrando un par de Cybertrucks patrullando una carretera en Chechenia, armados aparentemente con ametralladoras pesadas. A pesar de dejar de lado preguntas sin respuesta (por ahora) sobre cómo se obtuvieron los vehículos, Wired pensó que valía la pena investigar si un Cybertruck realmente tiene sentido como un «técnico», término utilizado por militares y grupos militares para vehículos civiles modificados.
¿Qué encontró el medio de comunicación? Bueno, es complicado. Un experto señaló que el material de acero inoxidable de los Cybertrucks puede resistir algo de maltrato, y que son rápidos y silenciosos, una ventaja en una operación sigilosa. Un segundo experto describió la fuerte dependencia de los camiones en el software como potencialmente catastrófica; también son increíblemente pesados, lo que dificulta la maniobrabilidad y tracción en ciertos terrenos. (Como recordatorio, parece que no se desempeñan muy bien en la arena).
Dijo ese primer experto a Wired: «Es genial que el Cybertruck sea seguro en un accidente y pueda resistir una bala. Pero si se rompe un brazo de control y no se puede obtener la pieza, es bastante inútil».
En resumen, mientras que los Cybertrucks pueden tener algunas ventajas en operaciones específicas, también presentan desafíos significativos que podrían limitar su efectividad en ciertos escenarios. La discusión sobre su viabilidad como vehículos militares modificados sigue abierta, pero está claro que hay diferentes opiniones sobre su utilidad en situaciones extremas.