En una reciente decisión de la Corte Suprema, el juez Aileen Cannon otorgó la solicitud de Donald Trump de pausar algunos plazos pre-triales en el caso de documentos clasificados de Jack Smith, tras la resolución de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.
La Corte Suprema dictaminó por 6-3 que Trump tiene inmunidad absoluta para sus poderes constitucionales básicos. Los expresidentes tienen derecho al menos a una presunción de inmunidad por sus actos oficiales, decidió la máxima instancia judicial.
Sin embargo, la Corte Suprema aclaró que no hay inmunidad para los actos no oficiales. En base a esta decisión, los abogados de Trump solicitaron a la jueza Cannon detener el caso de documentos clasificados y reconsiderar dos mociones de desestimación.
Los abogados de Trump argumentaron que la decisión de la Corte Suprema «anula la posición del fiscal especial» y demuestra la naturaleza políticamente motivada de la acusación. Asimismo, citaron la opinión concurrente del juez Clarence Thomas para cuestionar la autoridad de Jack Smith como fiscal especial en el caso.
Además, los abogados de Trump criticaron al fiscal especial por filtrar información al Washington Post y revelaron que tienen la intención de continuar con el proceso incluso después de las elecciones si Trump resulta reelegido.
En medio de esta controversia, la jueza Cannon otorgó una suspensión temporal en dos plazos clave del caso. Es evidente que este caso de documentos clasificados continúa generando polémica y tensión, con implicaciones políticas y legales de gran importancia.
Es necesario seguir de cerca el desarrollo de este caso para comprender las implicaciones más profundas de la decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial y las posibles consecuencias legales para Donald Trump y su equipo legal.