El servicio Starlink de Elon Musk se ha convertido en un punto de controversia en Ucrania por su relación con las fuerzas rusas en el país ocupado. La inteligencia militar ucraniana interceptó conversaciones entre tropas rusas en la región de Donetsk ocupada por Rusia que indicaban que tenían dispositivos Starlink instalados para acceder a Internet. A pesar de que Starlink no está activo en Rusia, ha surgido la preocupación de que las fuerzas rusas estén utilizando este servicio satelital en las áreas ocupadas de Ucrania.
La dependencia cada vez mayor de Ucrania en Starlink se ha vuelto cada vez más evidente, lo que ha generado preocupaciones entre sus creadores. En el pasado, Elon Musk admitió haber evitado que Starlink se utilizara como parte de un ataque ucraniano a una base naval rusa en la península de Crimea. Esto provocó una reacción en Ucrania y una solicitud de investigación del Senado de los Estados Unidos. Musk afirmó que habría extendido Starlink para los ucranianos en Crimea si el presidente Joe Biden se lo hubiera solicitado, pero no recibió tal solicitud.
En respuesta al pedido de ayuda de Ucrania durante la invasión rusa, Musk activó el servicio Starlink en el país. Sin embargo, su relación con el conflicto en curso sigue siendo motivo de preocupación y debate. Sus declaraciones y acciones anteriores han planteado interrogantes sobre el papel de Starlink en el conflicto y su relación con los actores involucrados. Este desarrollo refleja la creciente intersección entre la tecnología y los conflictos geopolíticos, y plantea preguntas sobre el papel de las empresas tecnológicas en situaciones de crisis internacional.