Un análisis del New York Times de más de 3.2 millones de mensajes de Telegram provenientes de 16,000 canales encontró que la plataforma de mensajería ha sido «inundada» con actividades ilegales y extremistas.
Específicamente, The Times encontró 1,500 canales operados por supremacistas blancos, dos docenas de canales que venden armas, y al menos 22 canales donde se anunciaban la entrega de MDMA, cocaína, heroína y otras drogas.
El fundador y CEO de la empresa, Pavel Durov, fue arrestado en Francia el mes pasado, con las autoridades alegando que la falta de moderación de contenido en Telegram hacía que Durov fuera cómplice de actividades ilegales en la plataforma.
Posteriormente, la plataforma actualizó su sitio web para permitir reportes de abuso, y Durov ha estado publicando en su canal de Telegram, argumentando: «Utilizar leyes de la era pre-smartphone para acusar a un CEO de crímenes cometidos por terceros en la plataforma que administra es un enfoque equivocado.»
En resumen, Telegram se ha visto envuelto en controversia debido a la presencia de contenido ilegal y extremista en la plataforma, lo que ha llevado a la detención de su fundador y a cambios en la política de reporte de abusos en la plataforma. La discusión sobre la responsabilidad de los CEO en la moderación de contenido en línea continúa siendo un tema candente en el mundo tecnológico actual.