Porsche ha confirmado que la cuarta generación del Cayenne será ofrecida exclusivamente con un tren motriz eléctrico. Los compradores que no estén interesados en pasarse a lo eléctrico no se quedarán sin opciones, ya que la marca alemana aclaró que una versión actualizada del modelo actual seguirá existiendo más allá del 2030.
El popular SUV no continuará sin cambios. Presentado en 2017 y lanzado para el año modelo 2019, recibió una serie de actualizaciones importantes tanto en su interior, exterior y bajo el capó para el 2024. Porsche confirmó que está planeando otra gran transformación a finales de la década de 2020, y seguirá mejorando las opciones de tren motriz híbrido y no electrificado. Incluso el motor V8 twin-turbo de 4.0 litros sobrevivirá, según destaca la compañía.
«Medidas técnicas exhaustivas garantizarán que el motor twin-turbo [V8] esté listo para cumplir con los requisitos legislativos futuros», explicó Porsche en un comunicado. «Hasta y más allá de 2030, el exitoso SUV se ofrecerá con tres variantes de tren motriz en todo el mundo», agregó.
Esa línea de tiempo es significativa. Porsche también está vendiendo la primera Macan junto con su sucesora, pero la superposición es breve. El nuevo modelo comenzó a llegar a los concesionarios a principios de 2024, y el original se retirará en 2026 a más tardar. Ya desapareció en Europa porque no cumple con las regulaciones inminentes. Aún no sabemos cuándo veremos el próximo Cayenne, pero no está muy lejos; Porsche ha comenzado a probar prototipos de preproducción. Si asumimos que saldrá a la venta en 2025 como modelo 2026 (tenga en cuenta que esto es puro especulación), «hasta y más allá de 2030» sugiere que los dos SUV podrían venderse lado a lado durante cinco o más años. Porsche podría reorganizar sus niveles de equipamiento para diferenciar los dos modelos.
¿Qué viene después? Detalles sobre la cuarta generación del Cayenne comienzan a filtrarse, y Porsche publicó una serie de imágenes espía oficiales mostrando mulas de prueba fuertemente camufladas sometiéndose a pruebas de agitación. Mirar a través del camuflaje sugiere que el próximo Cayenne tomará prestados más de unos pocos elementos de diseño de la segunda generación de la Macan. Sus proporciones también parecen cambiar: Su voladizo delantero es más corto y sus puertas son más altas (para acomodar el paquete de baterías). La barra de luces traseras, una característica que caracteriza a los nuevos modelos de Porsche, continúa.
El nuevo Cayenne compartirá su arquitectura Premium Platform Electric (PPE) con la mencionada Macan, por lo que contará con una arquitectura de 800 voltios para una carga más rápida. Las pruebas están en marcha, por lo que esperamos saber más sobre el SUV en los próximos meses.