El gobierno australiano quiere introducir poderes para multar a las plataformas de redes sociales hasta un 5% de sus ingresos globales si no logran detener la propagación de la desinformación bajo un plan legislativo revisado presentado el jueves, según informa Reuters.
La ley planificada, que se asemeja a la Ley de Servicios Digitales (DSA) de la Unión Europea, recibió una rápida condena del propietario de X, Elon Musk, quien calificó a los legisladores australianos de «fascistas» en una respuesta publicada en X.
La UE ha estado investigando el papel de X en la propagación de la desinformación desde diciembre. Su ley permite multas de hasta el 6% del volumen de negocios anual global por infracciones confirmadas.
Si leyes similares se extienden a otros lugares, el libro de jugadas de Musk para X podría ser costoso. Su mandato en la plataforma anteriormente conocida como Twitter ha visto al autoproclamado «absolutista de la libertad de expresión» dar la bienvenida a contenido divisivo y lleno de odio mientras dificulta a los usuarios verificar información de calidad, lo cual va en contra de lo que leyes como la DSA pretenden.
En resumen, la lucha contra la desinformación en las redes sociales es un tema crucial y leyes como la propuesta por Australia y la UE son pasos importantes para garantizar que las plataformas en línea asuman su responsabilidad en la difusión de información precisa y verificada.