Un destacado grupo de piratas informáticos iraníes, que se cree que ha dirigido tanto las campañas presidenciales demócratas como republicanas, intentó acceder a las cuentas de WhatsApp de empleados de las administraciones del presidente Joe Biden y del ex presidente Donald Trump, dijo Meta Platforms el viernes.
Meta dijo que descubrió la red de piratas informáticos, que se hicieron pasar por agentes de soporte técnico de empresas como Microsoft y Google, después de que las personas que recibieron los mensajes sospechosos de WhatsApp los reportaron. Los investigadores de Meta vincularon la actividad a la misma red culpada por el incidente de piratería informada por la campaña de Trump.
El FBI esta semana afirmó que un hackeo por parte de Irán a la campaña de Trump y un intento de intrusión en la campaña de Biden-Harris formaban parte de un esfuerzo iraní más amplio para interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Un comunicado de Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, dijo que los piratas informáticos habían intentado atacar la cuenta de WhatsApp de personas en Oriente Medio, Estados Unidos y el Reino Unido, así como de funcionarios políticos y diplomáticos, incluidos funcionarios no identificados asociados con las administraciones de Trump y Biden. Una «pequeña cantidad» de cuentas fue bloqueada por Meta, dijo la empresa.
«No hemos visto pruebas de que las cuentas de WhatsApp específicas hayan sido comprometidas, pero por precaución, estamos compartiendo nuestros hallazgos públicamente, además de compartir información con las fuerzas del orden y nuestros colegas de la industria», dijo Meta en un comunicado.
Oficiales de inteligencia de EE.UU. dicen que el uso cada vez más agresivo de los ciberataques y la desinformación por parte de Irán tiene varios objetivos: confundir y polarizar a los votantes en un esfuerzo por socavar la confianza en la democracia estadounidense, erosionar el apoyo a Israel y oponerse a candidatos que creen aumentarán la tensión entre Washington e Irán.
Irán ha prometido vengarse de Trump, cuya administración rompió un acuerdo nuclear con Irán, reimponiendo sanciones y ordenando el asesinato de un general iraní, Qassem Soleimani.
En julio, la directora de inteligencia nacional, Avril Haines, dijo que el gobierno de Irán brindó apoyo encubierto a protestas estadounidenses contra la guerra de Israel contra Hamás en Gaza. Grupos vinculados a Irán se hacían pasar por activistas en línea, alentaban a protestas en los campus y proporcionaban apoyo financiero a algunos grupos de protesta, según Haines.
Los mensajes dejados en las campañas de Trump y Harris no fueron respondidos de inmediato el viernes.
En resumen, la agresiva estrategia cibernética y de desinformación de Irán busca influir en las elecciones estadounidenses y desestabilizar la confianza en la democracia. Además, buscan oponerse a candidatos que puedan aumentar la tensión entre Estados Unidos e Irán.