Dicen que todo lo que los hombres pueden hacer, las mujeres pueden hacerlo mejor, lo que podría incluir aprovechar los beneficios para la salud del ejercicio regular. Así lo afirma un nuevo estudio publicado hoy en la Journal of the American College of Cardiology.
Un equipo internacional de investigadores de los EE. UU. y China demostró que las mujeres que hacen ejercicio regularmente tienen un riesgo significativamente menor de muerte prematura o eventos cardiovasculares fatales que los hombres que hacen lo mismo. Además, la ventaja se mantiene incluso cuando las mujeres hacen menos esfuerzo.
El estudio de observación, que analizó los hábitos de ejercicio de más de 400,000 adultos en los EE. UU., encontró que en comparación con la inactividad, el ejercicio físico regular redujo el riesgo de mortalidad en las mujeres en un 24%. Los hombres vieron una reducción del 15% en el riesgo.
Las mujeres que hicieron ejercicio también tuvieron un 36% menos de riesgo de un evento cardiovascular fatal, como un derrame cerebral o ataque al corazón, que sus compañeros inactivos. Entre los hombres, aquellos que estaban físicamente activos mostraron un 14% menos de riesgo.
El estudio también observó diferencias entre los géneros en la capacidad de ejercicio: las mujeres experimentaron una mayor reducción en el riesgo de muerte prematura tanto en la actividad aeróbica moderada como en la actividad de fortalecimiento muscular regular.
En resumen, las mujeres obtienen mayores beneficios cardiovasculares, incluso si hacen ejercicio con menos frecuencia que los hombres, según el estudio de febrero de 2024.
El estudio sigue la pista de datos de dos décadas de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, de 1997-2017, vinculando los registros de los participantes con los del Índice Nacional de Muertes hasta 2019. Se excluyó a las personas con una variedad de enfermedades preexistentes, desde cáncer hasta bronquitis crónica y enfermedades coronarias, dejando un grupo de 412,413 individuos en la muestra, con una edad promedio de 44 años.
Los hallazgos del estudio podrían ayudar a incentivar a más mujeres a hacer actividad física, y enfatizan la importancia de adaptar las pautas de ejercicio a las diferencias de género. Con mujeres que obtienen más beneficios cardiovasculares incluso al hacer ejercicio con menos frecuencia que los hombres, tal vez sea hora de repensar el enfoque del ejercicio, sugieren los investigadores.