El startup de implantes cerebrales de Elon Musk, Neuralink Corp., obligó a una empleada a trabajar con monos que portaban el virus del herpes B en condiciones en las que los animales le arañaban la piel descubierta, según una queja presentada el viernes en un tribunal estatal de California.
La empleada, Lindsay Short, afirmó que una vez que se trasladó a las instalaciones de la empresa en Fremont, California, en agosto de 2022, se encontró «con un entorno laboral lleno de culpabilidad, vergüenza y plazos imposibles». Dijo que más tarde fue despedida después de informar a sus supervisores que estaba embarazada.
Short demandó a la empresa por represalias, despido injustificado y discriminación basada en su género, entre otros problemas.
Neuralink no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la demanda.
La startup se encuentra en las primeras etapas de ensayos clínicos para su dispositivo, que tiene como objetivo restaurar la función de los pacientes paralizados. Un hombre de Arizona, Noland Arbaugh, recientemente se sometió a una cirugía y se convirtió en el primer paciente humano en tener el dispositivo implantado. Arbaugh, un cuadripléjico, ahora puede jugar videojuegos exitosamente solo con sus pensamientos.
La empresa también ha sido criticada por el maltrato de monos y otros animales en el pasado, incluidas cirugías fallidas durante una investigación en monos alojados en la Universidad de California en Davis. Desde entonces, ha trasladado la investigación con monos a sus propias instalaciones.
Short dijo que estaba trabajando con monos que portaban el virus del herpes B cuando uno de ellos la arañó a través de un guante. Acusó a la empresa de no proporcionar el equipo protector adecuado para trabajar con los monos. En otro incidente, después de verse obligada a realizar un procedimiento con el que no estaba familiarizada, un mono le arañó la cara. Cuando exigió tratamiento médico, su jefe amenazó con «graves repercusiones» si volvía a ocurrir, según la denuncia.
En la demanda, Short también afirmó que Neuralink no cumplió una promesa de horarios de trabajo flexibles para acomodar a su familia, y luego la degradaron en mayo de 2023, dos meses después de una promoción.
Al mes siguiente, informó al departamento de recursos humanos de Neuralink que estaba embarazada. Short fue despedida al día siguiente, y la empresa dijo que el despido fue por problemas de rendimiento, según la demanda.
En resumen, las acusaciones de Short arrojan luz sobre el trato inapropiado hacia los empleados y la falta de medidas de seguridad en Neuralink, lo que plantea dudas sobre la ética y la cultura de la empresa. Es importante que se investiguen a fondo estos incidentes y se tomen medidas adecuadas para garantizar un entorno de trabajo seguro y respetuoso para todos los empleados.