Fisker, empresa pionera en la industria de los vehículos eléctricos, ha presentado una solicitud de protección por quiebra bajo el Capítulo 11. Esta noticia marca el segundo acto independiente de Henrik Fisker en el mundo automotriz, y parece tener un desenlace similar al de su primera empresa.
La solicitud de quiebra del Capítulo 11 indica que la compañía está tratando de permanecer en negocio mediante la venta de activos y negociaciones con sus acreedores. La empresa estimó el valor de sus activos entre $500 millones y $1 mil millones, frente a pasivos estimados entre $100 millones y $500 millones. Entre los 20 mayores acreedores se encuentran empresas como Adobe, Google y SAP.
Un portavoz de la compañía declaró que, al igual que otras empresas del sector de los vehículos eléctricos, Fisker ha enfrentado dificultades debido a factores del mercado y la economía que han afectado su capacidad de operar eficientemente. Sin embargo, el problema más grande de Fisker ha sido el lanzamiento de su SUV Ocean, que, a pesar de ser atractivo por fuera, presentaba graves deficiencias en su interior.
La empresa se vio perjudicada por problemas de software, una situación que también ha afectado a otras grandes compañías del sector de los vehículos eléctricos. La falta de productos tradicionales para generar ingresos adicionales empeoró la situación de Fisker, dejándola al borde de la quiebra.
Corregir los problemas del Ocean, enfrentar las investigaciones de la NHTSA y reanudar la producción requeriría grandes sumas de dinero, una tarea que parece difícil de lograr en la situación actual de la compañía. Reconstruir la reputación dañada entre los compradores y consumidores interesados también supondría un desafío costoso y prolongado.
A pesar de las dificultades actuales, Karma Automotive, una empresa derivada de las cenizas de la primera compañía automotriz de Fisker, tiene la oportunidad de reinventarse y destacar en la industria. La incertidumbre sobre el futuro de Fisker sigue latente, pero queda claro que esta empresa necesita una estrategia sólida y un cambio significativo si desea recuperar su posición en el mercado automotriz.