La idea de la Saudi Pro League siempre pareció un poco fuera de lugar, incluso si cobró más prominencia el verano pasado. Parecía ser un buen lugar para que los clubes se deshicieran de jugadores cuyo precio de transferencia ya no era viable, cuyo rendimiento en la cancha había disminuido y quienes podrían ser convencidos de aceptar un último gran salario para librarse de sus contratos. No obstante, a pesar de que algunos jugadores en su mejor momento como Ruben Neves se trasladaron a Medio Oriente, la mayoría eran futbolistas que ya estaban en sus 30 años y buscaban ganar dinero fácil.
Sin embargo, parece que los esfuerzos del gobierno saudí por equiparar la Saudi Pro League con las grandes ligas europeas se están viendo obstaculizados por el hecho de que algunos de sus nuevos reclutas odian jugar allí. Con la apertura de la ventana de transferencias en enero, han surgido numerosos reportes de jugadores que llegaron al desierto en verano intentando rescindir sus contratos a los seis meses. Entre ellos, el caso más sonado fue el de Jordan Henderson, quien tomó el dinero y ahora anhela regresar a la Premier League para asegurarse un lugar en el equipo de Inglaterra para la Eurocopa del próximo verano. Pero no está solo.
Las especulaciones se han centrado en nombres como Karim Benzema, Roberto Firmino e incluso Neymar, quienes podrían estar buscando deshacer sus decisiones de dejarlo todo por dinero. Las razones para esto son diversas. En primer lugar, el clima no es precisamente hospitalario, a pesar de que los jugadores deberían haberse percatado de esto antes de mudarse. En segundo lugar, muy pocos parecen importarles, al menos lo suficiente como para asistir a los partidos. Por ejemplo, el equipo de Henderson, Al Ettifaq, tiene un promedio de asistencia de tan solo 7.800 espectadores por juego. En tercer lugar, la vida familiar en Arabia Saudita puede no ser adecuada para algunas personas, dado el opresivo régimen de leyes que afectan a las mujeres.
Sin embargo, no todo es tan simple. El equipo de Henderson tiene malos resultados esta temporada y él no disfruta de perder cada semana después de haber tenido tanto éxito con Liverpool. Firmino ni siquiera juega regularmente en Al-Ahli y podría estar buscando un lugar donde sí pueda hacerlo. Benzema enfrentó duras críticas de los aficionados y la prensa, por lo que podría estar reconsiderando su decisión.
A pesar de todo esto, el dinero cura muchas heridas y ninguno de estos jugadores se ha ido todavía. Sus historias pueden no disuadir a la próxima oleada de jugadores de aceptar las abultadas ofertas que la liga continúa ofreciendo. Sin embargo, todo esto era previsible y no cambiará en el futuro cercano. El clima seguirá siendo inclemente, el nivel de juego seguirá siendo bajo y es posible que las leyes no cambien mucho.
La adquisición de futbolistas por parte de Arabia Saudita tendrá que esperar un poco más.