Elección presidencial estadounidense: Nikki Haley anuncia que votará por Donald Trump.
La ex candidata en las primarias republicanas, sin embargo, ha llamado al expresidente estadounidense a «tender la mano a los millones de personas que votaron por [ella] y que continúan [apoyándola]».
Nikki Haley, la ex candidata a la nominación republicana para la presidencia de Estados Unidos, anunció el miércoles 22 de mayo que votará por Donald Trump en noviembre. Aquella que en el pasado criticó duramente al expresidente, lo llamó a «tender la mano» a los electores moderados que le brindaron su apoyo durante las primarias republicanas.
Este anuncio podría reavivar las especulaciones sobre la carrera a la vicepresidencia en la derecha, aunque Donald Trump aseguró recientemente que Nikki Haley no está entre las personas que considera para el puesto.
La ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU hablaba en público por primera vez desde que abandonó la carrera por la nominación republicana. Al ser interrogada por el grupo de reflexión conservador Hudson Institute sobre el mejor candidato para la presidencia, dijo que sus «prioridades están en un presidente que (…) asegure la frontera» y «apoye el capitalismo y la libertad». «Trump no ha sido perfecto en estos temas. Lo he dejado claro en muchas ocasiones», añadió. Pero el presidente demócrata, Joe «Biden, es un desastre. Por eso votaré por Trump», afirmó.
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Apreciada por numerosos electores republicanos moderados e independientes, la exgobernadora de Carolina del Sur lanzó sin embargo una advertencia al expresidente, pidiéndole «tender la mano a los millones de personas que votaron por [ella] y que continúan [apoyándola], y [que] no dé por hecho que se unirán a él», dijo.
Entre ellos, una relación acrimoniosa Frente a un Donald Trump ultrafavorito entre los republicanos, Nikki Haley tiró la toalla en marzo. Pero continuó recolectando una cantidad notable de votos en algunas primarias, ilustrando la negativa de los votantes moderados a unirse a la candidatura del magnate. Cuando puso fin a su carrera hacia la Casa Blanca, no dio ninguna consigna de voto a sus seguidores, especificando que era responsabilidad del magnate inmobiliario «ganarse los votos» que ella había obtenido.
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En un tiempo cordial, la relación entre Donald Trump y su ex embajadora se había vuelto acrimoniosa en los últimos meses. Aficionado a apodos poco halagadores, él la llamó varias veces «cerebro de mosquito». Defensora de posiciones conservadoras puras y duras en cuanto a la economía de mercado, la criminalidad y las costumbres, Nikki Haley ha seducido a numerosos electores centristas o independientes apostando por el deseo de renovación política.
Ella no dejó de decir durante su campaña que Donald Trump era sinónimo de caos y que haría perder la presidencia a los republicanos. Para el politólogo Larry Sabato, sin embargo, era evidente que Nikki Haley votaría por Donald Trump. «Hay muy pocos republicanos a la vista que tengan el coraje de Liz Cheney», quien fue una de las líderes republicanas en el Congreso antes de convertirse en una ferviente detractora del magnate de los negocios, tras el ataque al Capitolio por parte de sus partidarios, el 6 de enero de 2021.
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El ex vicepresidente de Donald Trump, Mike Pence, anunció en marzo que no lo apoyaría en la presidencial. En respuesta al anuncio de Nikki Haley, el equipo de campaña de Joe Biden publicó un video de Donald Trump en el que afirma que todos los electores de la exgobernadora votarán por él. «Y no estoy seguro de necesitar muchos»
