El comunismo ha llegado a las costas de Estados Unidos, y los demócratas ya no lo ocultan. Kamala Harris viajó a Raleigh, Carolina del Norte, el viernes para anunciar un esquema de control de precios de estilo comunista para combatir la crisis de inflación que ella misma creó.
Harris emitió el voto de desempate en la llamada ‘Ley de Reducción de la Inflación’. El IRA hizo que la inflación fuera insoportable para los estadounidenses. Los precios de los alimentos están alcanzando cifras astronómicas debido a Joe Biden y Kamala Harris.
Harris admitió que sus políticas fallidas han llevado a la peor crisis de inflación en 100 años. Según ella, «una barra de pan cuesta un 50% más hoy que antes de la pandemia. La carne molida está casi un 50% más cara». Además, Harris también admitió que el sueño americano está «fuera de alcance» debido a sus políticas de extrema izquierda fallidas.
Esta no es la primera vez que Kamala ha promovido políticas comunistas en Estados Unidos. En 2019, estaba impulsando políticas de confiscación de patentes al estilo comunista. No existen derechos individuales bajo el comunismo, y ese parece ser el plan de Kamala para Estados Unidos.
Además, Kamala mantuvo a hombres afroamericanos en prisión más allá de su fecha de liberación en California para poder utilizarlos como mano de obra barata.
Las últimas llamadas de Kamala a controles de precios de estilo comunista no pasaron desapercibidas. ‘#Kamunismo’ se convirtió en tendencia en Twitter.
Donald Trump Jr. retuiteó la tendencia, y David Friedberg, que no es conservador, criticó las peligrosas políticas económicas de Kamala. Y ‘#Kamunismo’ continuó siendo tendencia en X el viernes.
Sería gracioso si no fuera tan grave. La agenda comunista de Kamala Harris está en plena exhibición, y los estadounidenses deben permanecer alerta ante las consecuencias devastadoras que puede tener en la economía y las libertades individuales.