Shell, el gigante petrolero y de gas de $231 mil millones de valor, ha sido crucial para mantener a Londres como un centro de negocios importante, a pesar de la salida de empresas que optan por cotizar en Nueva York en lugar de en la Bolsa de Londres. Sin embargo, esto podría cambiar, ya que Shell está considerando «todas las opciones» para fortalecer su valor, incluida la posibilidad de trasladar su cotización de Londres a Nueva York.
El CEO de Shell, Wael Sawan, admitió que la cotización de Londres de la empresa estaba «subvaluada» y explicó por qué sus valoraciones eran más bajas que las de competidores como ExxonMobil. Esta estrategia de salida de segmentos no rentables ha llevado a Shell a no cumplir con algunas inversiones en energías limpias, pero la empresa afirma que sigue en camino de lograr emisiones netas cero para 2050.
Si Shell decide cerrar su cotización en Londres, será un golpe para la ciudad, ya que perderá a su mayor empresa del FTSE 100. Además, la empresa ha pagado dividendos significativos a sus accionistas, quienes se perderían si la empresa se traslada a Estados Unidos. A pesar de sus profundas raíces en Reino Unido, Shell ha encontrado más apoyo en Estados Unidos debido a la incertidumbre en la política energética y los obstáculos fiscales en el Reino Unido.
En resumen, Shell está considerando opciones para mejorar su valor y atraer a más accionistas, lo que puede incluir un traslado de la cotización de Londres a Nueva York. Este movimiento tendría un impacto significativo en la economía británica y en los accionistas de la empresa, quienes pueden perder si la empresa decide dar este paso.