Estamos llegando al capítulo final del MkV Toyota Supra presentado en 2019 como el hermano japonés del BMW Z4. En este momento, el Libro de Supra es un misterio y nos encontramos en un cliffhanger. Automotive News informó que la producción del BMW Z4 finalizará en la planta de Magna Steyr en Graz, Austria el próximo año. Sin una base en la que construir el Supra, las preguntas son ¿qué pasará con la quinta generación y habrá una sexta generación?
Toyota no ha vendido muchas unidades de su proyecto de pasión, pero todos sabíamos que iba a ser algo de nicho, y las cifras no son malas para el segmento de los coupés y convertibles en declive. Para dar contexto, el Mazda MX-5 Miata, aunque menos caro, ha vendido más de 10,000 unidades en un año en los Estados Unidos solo cinco veces en las últimas dos décadas, la última vez en 2021. El mejor año de ventas del Supra en los EE. UU. fue en 2021, con 6,830 unidades vendidas. El año pasado, esa cifra cayó a 2,652 unidades. ¿Y el Z4? Los concesionarios vendieron 1,881 unidades en los EE. UU. el año pasado, y aunque se sumen las ventas del convertible de 2021 a 2024, la cantidad del Z4 no iguala las ventas del Supra en 2021. Por lo tanto, se puede imaginar la lucha cuando los ejecutivos usan la frase «Necesitamos asegurarnos de que haya un caso comercial».
Nada de esto significa que el Supra vaya a desaparecer. Toyota le dijo a Autonews que la automotriz no tiene «nada que anunciar en este momento». Dave Christ, VP del grupo de Norteamérica, al ser consultado sobre si hay una forma de seguir solo con el Supra, dijo: «Creo que si queremos construir algo, encontraremos la manera de construirlo», y añadió: «Estamos evaluando lo que sigue».
Si nos dejamos llevar por la esperanza absurda, podríamos mirar hacia el reciente anuncio de motor de Toyota, Subaru y Mazda respecto al desarrollo de motores de combustión interna. Toyota busca motores híbridos compactos de 1.5 y 2.0 litros que en general devuelven más potencia y mejor economía de combustible que las unidades de 2.0 y 2.4 litros actuales. Honda está jugando públicamente con la misma idea en su concepto Prelude, por lo que no hay razón para que Toyota al menos no esté pensando en lo mismo. Pero de nuevo, esto es solo esperanza.
Se espera que el próximo capítulo se abra el próximo año, con un Supra GRMN alimentado por un motor BMW M3, acompañado de indicios de una opción de transmisión manual. Quizás para entonces obtendremos más pistas sobre cómo Toyota planea resolver el misterio.