Tras una investigación interna de cuatro semanas en el fabricante de electrónica de $14 mil millones de dólares Jabil Inc., el CEO Kenneth «Kenny» Wilson renunció abruptamente justo después de pasar su primer aniversario al frente de uno de los principales proveedores de Apple, Cisco y General Motors.
En su salida del cargo de CEO la semana pasada, Wilson aceptó un conjunto de convenios restrictivos con una cláusula sorprendentemente inusual: está prohibido hablar con los medios de comunicación excepto para decir «sin comentarios», según su acuerdo de separación. Wilson también tuvo que proporcionar una declaración por escrito jurada a la empresa antes de su salida formal el 18 de mayo, pero Jabil redactó el contenido del juramento de los inversores. A cambio, Jabil le pagó $2 millones y permitió que algunas de sus acciones de capital no adquiridas continúen adquiriéndose. Según el informe de accionistas de Jabil de 2023, Wilson ganó $1 millón en salario y recibió un premio de capital a largo plazo valorado en $6.2 millones junto con su ascenso a CEO en abril de 2023. Su salario total en 2023 fue de $10.2 millones, y tenía acciones no adquiridas valoradas en alrededor de $7 millones.
El acuerdo de Wilson lo obliga a un acuerdo de no competencia y no denigración de dos años, que son términos típicos cuando un ejecutivo y una empresa acuerdan que el ejecutivo renunciará. Sin embargo, el acuerdo se vuelve inusual. El acuerdo de Wilson lo obliga a un «no comentario» o no respuesta si es contactado por un miembro de la prensa, y Wilson debe alertar por correo electrónico a la abogada general de Jabil, Kristine Melachrino, sobre cualquier consulta de medios en un plazo de 72 horas.
El hecho de que el acuerdo de separación de Wilson incluya una prohibición tan explícita de comunicarse con los medios de comunicación sobre su empleo, su partida y la investigación, sugiere que la relación entre Wilson y su antiguo empleador no es del todo amigable. Es sabido que la empresa ha vivido críticas constructivas por parte de sus empleados en cuanto a su estrategia de visión.
En conclusión, la salida de Wilson ha marcado un punto de inflexión en Jabil, que ha generado una serie de cambios en su liderazgo y ha dejado a la empresa en medio de críticas internas y externas. A pesar de algunas opiniones negativas sobre la empresa, Jabil continúa operando y adaptándose a los desafíos del mercado.