El gobierno de Estados Unidos ha reembolsado a los concesionarios de automóviles más de $580 millones en pagos anticipados de créditos fiscales para vehículos eléctricos (EV) desde el 1 de enero, según informó el Departamento del Tesoro el viernes.
Antes de 2024, los compradores de automóviles en Estados Unidos solo podían beneficiarse del nuevo crédito de EV de hasta $7,500 o el crédito de $4,000 para vehículos eléctricos usados cuando presentaban sus declaraciones de impuestos al año siguiente.
El Servicio de Impuestos Internos ha recibido aproximadamente 100,000 informes de ventas de EV este año y ha pagado más de $580 millones en pagos anticipados a los concesionarios desde el 1 de enero, según el Tesoro.
A partir del 1 de enero, los consumidores pueden transferir los créditos a un concesionario de automóviles en el momento de la venta, lo que reduce efectivamente el precio de compra.
El portavoz del Tesoro, Haris Talwar, dijo que «la demanda es alta cuatro meses después de la implementación de esta nueva disposición».
El Tesoro emitió pautas en diciembre con el objetivo de alejar la cadena de suministro de vehículos EV de Estados Unidos de China. El número de modelos de EV que califican para créditos fiscales en Estados Unidos disminuyó a 19 desde 43 el 1 de enero, con algunos modelos como el Tesla Model 3, Chevrolet Silverado EV, Ford Mustang Mach-E y vehículos Ford E-Transit perdiendo los créditos.
Desde entonces, muchos han recuperado la elegibilidad, incluido el Volkswagen ID.4, Nissan Leaf, Chevrolet Blazer EV de GM y el Cadillac Lyriq.
Los consumidores deben afirmar que cumplen con los límites de ingresos para calificar para el crédito fiscal en el momento de la compra, de lo contrario, deberán devolver el dinero al gobierno al presentar sus impuestos. Para vehículos nuevos, el límite de ingresos brutos ajustados es de $300,000 para parejas casadas y $150,000 para individuos.
La Ley de Reducción de la Inflación de agosto de 2022 reformó el crédito fiscal de EV, requiriendo que los vehículos se ensamblen en América del Norte para calificar para cualquier crédito fiscal, eliminando casi el 70% de los modelos elegibles.
También creó un crédito fiscal para vehículos eléctricos usados, levantó los límites de 200,000 vehículos por fabricante en los créditos, impuso restricciones de ingresos y precio del vehículo, y extendió los créditos a vehículos arrendados.
