Desafíos enfrentados por AB InBev, Heineken y Carlsberg en 2023

Desafíos enfrentados por AB InBev, Heineken y Carlsberg en 2023

Los cerveceros han tenido un 2023 lleno de sorpresas. A principios de año estaba claro que los consumidores estarían luchando contra la inflación, lo que indicaba ventas pobremente. Pero entonces llegó una ola de problemas que muchas empresas no pudieron prever.

El alto precio de los alimentos y bebidas impactó a la cerveza tanto como a productos como los huevos y el queso, y marcó el tono para el resto del año. A pesar de eso, 2023 comenzó fuerte con los grandes cerveceros logrando ventas sólidas en el primer trimestre, impulsadas por el apetito resiliente del consumidor y la actividad del Año Nuevo Chino.

Aunque la segunda cervecera más grande del mundo, Heineken, mostró signos iniciales de debilidad con una caída del 3% en las ventas de cerveza en los primeros tres meses, el grupo logró mantener su expectativa de beneficios operativos para todo el año, gracias al aumento de precios y la demanda de cerveza premium.

Pero nuevos desafíos comenzaron a surgir cuando Anheuser-Busch Inbev, la empresa belga propietaria de las cervezas Budweiser y Stella Artois, se encontró en una intensa guerra cultural. La controversia resultó en una disminución en las ventas de su cerveza y perdió el estatus de la cerveza más vendida en Estados Unidos. En otros lugares, Carlsberg, con sede en Copenhague, se vio envuelta en un enfrentamiento con el gobierno ruso, que se apoderó de sus lucrativas operaciones cerveceras en el país.

Además, estos vientos en contra surgen en un momento en que los cerveceros están tratando de entender los cambios en las preferencias de bebidas, como la creciente popularidad de la cerveza sin alcohol.

Entonces, ¿cómo ha sido 2023 para los mayores cerveceros del mundo? Overall, it has been a year of challenges and setbacks for the brewing industry.

Además, estos vientos en contra surgen en un momento en que los cerveceros están tratando de entender los cambios en las preferencias de bebidas, como la creciente popularidad de la cerveza sin alcohol.

Es por suerte que muchos consumidores han absorbido estos aumentos de precios, ayudando a los cerveceros a obtener ganancias incluso cuando los volúmenes de ventas no cumplen. Esto se evidenció con AB InBev, donde los ingresos lograron aumentar y compensar la caída en los volúmenes.

Si bien la economía parece ser motivo de preocupación entre los consumidores, también ha coincidido con el crecimiento de la cerveza premium para los grandes cerveceros. La pandemia ayudó a afianzar esta tendencia, mientras que la demanda de regiones específicas, como Vietnam, agregó una capa adicional de incertidumbre.

Además, en medio de la incertidumbre que rodea a Carlsberg, la empresa registró un fuerte crecimiento en las cervezas premium y sin alcohol en su cartera. AB InBev tampoco fue una excepción a la tendencia, ya que el segmento premium impulsó el crecimiento del tercer trimestre en todo el mundo.

Con respecto a 2024, aunque hay signos tempranos de que la inflación está disminuyendo en algunas de las mayores economías del mundo, los productores de cerveza siguen bajo presión debido a los elevados costos de producción. Los costos se calcularon hasta un 25% más altos a mediados de 2023 en comparación con 2019, según la asociación de la industria con sede en Bruselas, The Brewers of Europe. En consecuencia, es probable que la cerveza sea más cara el próximo año.

Además, la volatilidad económica también podría pesar fuertemente en la demanda del consumidor el próximo año, como Heineken señaló que estaba vigilando algunos mercados donde había visto una notable desaceleración en 2023. Aparte del precio, 2024 podría ser un año de expansión, tanto por región como dentro de los portafolios de cerveza.

AB InBev anunció en julio que invertiría 31 millones de euros (34 millones de dólares) para actualizar algunas de sus cervecerías belgas y expandir su cartera de cervezas sin alcohol o con bajo contenido de alcohol. Mientras tanto, Carlsberg espera crecer en los mercados asiáticos e invertir aún más en iniciativas de marketing y branding.

En resumen, el 2023 fue un año desafiante para la industria cervecera. Sin embargo, las grandes cerveceras, como AB InBev, Heineken y Carlsberg, siguen enfrentando los desafíos y se encuentran negociando el complicado terreno de la economía global en constante cambio. Además, mantienen la esperanza de recuperarse y expandirse en el futuro.