Una de las peores partes de un viaje internacional es la ya conocida rutina de tener que recoger el equipaje y pasar nuevamente por seguridad para conectar con otro vuelo una vez llegado a los Estados Unidos. Sin embargo, parece que estos contratiempos podrían verse reducidos en el futuro para algunos viajeros.
La Administración de Seguridad en el Transporte está preparando un nuevo programa que permitirá a los pasajeros que vuelan desde ciertas ciudades en el extranjero realizar conexiones sin problemas una vez de regreso en los Estados Unidos. Este programa piloto podría despegar en el próximo año, según afirmó el jefe de la agencia esta semana.
El nuevo proceso, como se informó anteriormente en TPG, debería ofrecer a los viajeros un ahorro considerable de tiempo después de un largo vuelo. Según el administrador de la TSA, David Pekoske, esto podría significar ahorros de horas en algunos de los días más concurridos de viaje.
Pekoske mencionó que «esperamos verlo, con suerte, en los próximos 12 meses. Creo que una vez que lo tengamos en marcha, será un gran beneficio para los pasajeros, ya que probablemente ahorrará… una hora, quizás dos, en una escala en un aeropuerto de EE. UU.»
Los pasajeros que llegan a los Estados Unidos desde un aeropuerto internacional se enfrentan actualmente a un proceso tedioso y frustrante para volver a embarcar en otro vuelo. Después de pasar por Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, los pasajeros deben esperar por su equipaje en el área de reclamo y volver a facturarlo para la revisión. Luego, deben dirigirse a pasar nuevamente por seguridad.
Sin embargo, con la autorización del Congreso a partir de finales de 2022, la TSA trabajará en colaboración con aerolíneas, Aduanas y Protección Fronteriza y contrapartes en el extranjero para desarrollar prototipos de «una parada» en seguridad. Esto significaría que los pasajeros pasarían por seguridad en un punto de origen internacional aprobado antes de volar a los Estados Unidos, pudiendo luego proceder directamente a su vuelo de conexión después de pasar por Aduanas.
El programa piloto permitirá a la TSA establecer estas disposiciones de «una parada» para pasajeros que llegan a los Estados Unidos desde hasta seis puntos de origen internacionales. Si bien algunos aeropuertos en EE. UU. podrían requerir ajustes en su infraestructura para acomodar el programa, Pekoske no considera que sean obstáculos insalvables.
En los próximos seis años, la TSA evaluará la efectividad del proceso de una parada en seguridad y reportará al Congreso cualquier problema de seguridad que surja. Esto determinará la permanencia y posible expansión del programa.
En resumen, en el próximo año la TSA espera permitir a los viajeros de destinos preaprobados conectar en los Estados Unidos sin volver a pasar por seguridad o cambiar su equipaje en el carrusel, con la posibilidad de extenderlo a hasta seis aeropuertos internacionales en los próximos años. Esto representa un paso significativo hacia una experiencia de viaje más fluida y eficiente para los pasajeros internacionales.