Los trabajadores de una fábrica de Mercedes-Benz en Vance, Alabama, presentaron una petición ante los reguladores estadounidenses para llevar a cabo una elección para unirse a United Auto Workers, informó el sindicato el viernes.
La planta de SUV es la segunda en presentar una petición de elección ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) en las últimas semanas. Reuters había informado previamente que los trabajadores de Mercedes en Alabama presentarían una petición de elección ante la NLRB esta semana.
La UAW dijo que una «súper mayoría» de los más de 5,000 trabajadores elegibles de Mercedes en la planta firmaron tarjetas para unirse al sindicato. La UAW espera una votación para principios de mayo.
Las elecciones se dan después de meses de esfuerzos de organización en más de una docena de fabricantes de automóviles no sindicalizados propiedad de empresas extranjeras como Hyundai Motor y Toyota Motor, así como fabricantes de vehículos eléctricos como Tesla y Rivian.
Después de asegurar contratos récord para los Tres Grandes de Detroit – General Motors, Ford y Stellantis – el presidente de la UAW, Shawn Fain, se comprometió a lograr un objetivo que el grupo laboral ha fracasado repetidamente en las últimas décadas: dar la bienvenida a un nuevo fabricante de automóviles a sus filas sindicalizadas.
Los últimos esfuerzos de la UAW llegan en un momento en el que tienen un aliado en la Casa Blanca. El presidente Joe Biden, quien el otoño pasado se unió a una línea de piquete de la UAW en Michigan – un estado clave en las elecciones de este otoño – ha respaldado los esfuerzos de la UAW para organizar a los fabricantes de automóviles no sindicalizados.
En Chattanooga, Tennessee, los trabajadores de una planta de Volkswagen fueron los primeros en solicitar una votación de la UAW, la cual se espera que se finalice para el 19 de abril. Los organizadores de la UAW han perdido dos veces una votación en esa planta, perdiendo por poco la mayoría en 2014 y 2019. También ha habido intentos fallidos en plantas de la automotriz japonesa Nissan.
Los funcionarios del sindicato han afirmado en presentaciones ante reguladores federales que algunos fabricantes de automóviles están tomando represalias contra los trabajadores o dificultando sus intentos de organizarse. El grupo laboral presentó cargos contra Mercedes por violar la nueva ley de Alemania sobre prácticas globales de la cadena de suministro, la cual prohíbe a las empresas alemanas ignorar los derechos de los trabajadores de formar sindicatos.
La empresa respondió a algunas de las acusaciones del sindicato, diciendo que son inexactas. También indicó que reconoce los derechos de sus empleados a organizarse.