El jugador de la NBA Deandre Ayton ha causado revuelo al declarar que ya no siente la necesidad de demostrar su valía en la liga. Tras hablar con Mark Medina de Basketball Intelligence, Ayton expresó que no tiene nada que probar y que es un jugador «max», insinuando que su posición en la liga está garantizada. Sin embargo, sus estadísticas en la cancha no respaldan su autoconfianza.
A pesar de su promedio de doble-doble (10.3 rebotes), la producción de Ayton ha disminuido en casi seis puntos por partido en comparación con el año pasado. Además, su relación conflictiva con el exentrenador de los Suns, Monty Williams, ha llevado a inquietudes sobre su actitud y mentalidad en la cancha.
El hecho de que Ayton haya expresado abiertamente su actitud estática hacia el juego ha generado preocupación entre los fanáticos y analistas de la NBA. Aunque sus números no son despreciables, su falta de ambición y motivación para mejorar su rendimiento en la cancha plantea dudas sobre su futuro en la liga.
Aunque es comprensible que un jugador quiera asegurar su futuro económico en la NBA, es indudable que para alcanzar el éxito en la liga, se necesita más que solo jugar por jugar. Ayton tendrá que demostrar con hechos su valía en la cancha si quiere seguir siendo considerado como un jugador de élite.