Precios dinámicos vs. recargos de combustible: ¿cuál es el mal menor?

Precios dinámicos vs. recargos de combustible: ¿cuál es el mal menor?

En el pasado, redimir puntos y millas de aerolíneas solía ser bastante simple. Una vez que tenías un destino en mente, consultabas la tabla de premios de tu programa favorito para ver cuántos puntos o millas cobraba el programa. Si había disponibilidad, podías reservar el vuelo por ese precio fijo más una pequeña cantidad de dinero para cubrir impuestos obligatorios y tasas aeroportuarias.

Sin embargo, esta propuesta de valor se complicó con el tiempo. Cuando los precios globales del combustible aumentaron, algunos programas añadieron recargos por combustible a las redenciones, argumentando que ofrecer estos asientos premiados era costoso (el combustible suele ser el mayor gasto de una aerolínea).

En teoría, esto no era bienvenido pero no era irrazonable. El problema fue que cuando los precios del combustible bajaron, los recargos no lo hicieron. Muchos programas han renombrado estos recargos de combustible como «recargos impuestos por la aerolínea», ya que no tienen correlación con los precios del combustible.

No obstante, muchas aerolíneas no impusieron recargos por combustible. Podías reservar un vuelo de larga distancia por tan solo $5 en tasas e impuestos más los puntos y millas, lo cual era un gran acuerdo.

Luego, los principales programas de aerolíneas de EE. UU. comenzaron lentamente a eliminar sus tablas de premios y cambiaron a precios dinámicos. Argumentaron que los precios en efectivo fluctúan dependiendo de la demanda, por lo que los niveles de redención también deberían hacerlo. Durante períodos de baja demanda, los miembros aún podían canjear sus puntos y millas a los niveles más bajos, pero cuando la demanda de asientos aumentaba, también lo hacía la cantidad de puntos y millas requeridos.

Si tienes valiosos puntos de tarjeta de crédito transferibles, a menudo debes elegir entre programas con tablas de premios fijas pero altos recargos y programas con bajos o sin recargos y precios dinámicos.

Entonces, ¿cuál es en última instancia la mejor opción? En casos como estos, donde se requiere un gran recargo, puede ser una buena idea comprobar las tarifas en efectivo en las mismas fechas. Con Delta ofreciendo vuelos de clase ejecutiva sin escalas por $3,555.40 ida y vuelta, pagar en efectivo podría tener más sentido ya que también ganarás SkyMiles por esta tarifa en efectivo.

En conclusión, la redención de puntos y millas de aerolíneas ha evolucionado con el tiempo, presentando a los viajeros con diversas opciones y consideraciones a tener en cuenta. La mejor opción dependerá de tus preferencias y necesidades específicas. Siempre es recomendable hacer el cálculo y comparar los costos en efectivo, así como comprobar la disponibilidad de premios antes de transferir los puntos de la tarjeta de crédito a cualquier programa.