Un vuelo de Delta Air Lines se vio obligado a regresar a Ámsterdam después de que las moscas comenzaran a caer del compartimento superior cuando un pasajero empacó pescado podrido en su equipaje de mano.
La aerolínea no se refirió directamente a las larvas de mosca, pero citó un «equipaje de mano mal embalado» como la razón de la desviación del vuelo. Publicaciones en redes sociales contaron el resto de la historia.
El vuelo 133 estaba programado para volar de Ámsterdam a Detroit. Se informa que a los pasajeros del vuelo se les entregaron 8,000 Sky Miles, un crédito de comida de $30 y se les asignó una habitación de hotel si se retrasaban durante la noche.
En una declaración a Fortune, Delta dijo: «Pedimos disculpas a los clientes del vuelo 133 ya que su viaje se interrumpió debido a un equipaje de mano mal embalado. La aeronave regresó a la puerta y los clientes fueron colocados en el próximo vuelo disponible. La aeronave fue retirada del servicio para su limpieza».
Tan desconcertante como podría ser la idea de traer pescado podrido en su equipaje de vuelo, es solo el ejemplo más reciente de un comportamiento cuestionable de los pasajeros de las aerolíneas en los últimos años.
El año pasado se produjo un aumento de casos de ira en el aire, incluido un pasajero que intentó abrir la puerta de emergencia de un avión y trató de apuñalar a una azafata con una cuchara rota. Algunas aerolíneas dejaron de servir alcohol a los pasajeros en 2022 para evitar incidentes en vuelo, durante un año en el que muchos auxiliares de vuelo fueron agredidos por pasajeros revoltosos.
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