El estado de Virginia está de nuevo en juego y Trump tiene una verdadera oportunidad de ganar el estado, según las nuevas encuestas de Rasmussen. Al igual que New Hampshire, que también está en juego para Trump, Virginia no ha votado por el Partido Republicano en una elección presidencial desde la elección de George W. Bush en 2004.
Una victoria de Trump aquí sorprendería al mundo de los medios políticos. El Washington Examiner informa que en la última encuesta de Quantus, Harris lidera con un estrecho margen del 49% frente al 48% de Trump. El análisis de la encuesta declaró que «Virginia vuelve a ser un campo de batalla competitivo», con Harris mostrando un fuerte apoyo entre los jóvenes, urbanos y votantes minoritarios, mientras que Trump cuenta con un sólido respaldo entre los hombres, los votantes de edad avanzada y rurales, lo que lo mantiene cerca en la contienda.
La noticia llega en un momento en que el gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, está advirtiendo sobre la inclusión de inmigrantes ilegales en los registros electorales por orden de un juez activista. Youngkin es un aliado de Trump y esperamos que pueda mantener la carrera justa y limpiar los registros electorales del estado.
En resumen, Virginia se ha convertido en un estado clave en estas elecciones, con un equilibrio aparente entre Harris y Trump. La batalla por este estado históricamente demócrata podría inclinar la balanza en favor del Partido Republicano, lo que sería un acontecimiento sorprendente en el mundo político.