En la ciudad de Springfield, Ohio, los residentes han denunciado que haitianos en su localidad están capturando patos por el cuello, decapitándolos y llevándoselos para comer. Además, se ha informado que la llegada masiva de inmigrantes, gracias a la «zarina de la frontera» Kamala Harris, ha agotado los recursos de Springfield y ha convertido lo que antes era una ciudad segura en un infierno lleno de crimen. Incluso se ha afirmado que una residente vio a un gato colgando de una rama y siendo despedazado para ser consumido por inmigrantes haitianos. También se han reportado casos de veteranos estadounidenses que han arriesgado sus vidas siendo negados beneficios, mientras que los haitianos viven a costa de los contribuyentes sin aportar nada a la sociedad.
Ahora, en Houston, Texas, ha emergido una historia espeluznante que posiblemente le da credibilidad a las denuncias hechas en Springfield. Según reportes de KPRC 2, varios gatos han sido hallados muertos y cortados por la mitad en el vecindario East End de Houston. La Policía de Houston está investigando y pidiendo la ayuda del público para determinar si una persona perturbada es la responsable o si se trata de otro animal.
Según el reporte de KPRC 2, ha habido al menos tres casos en los últimos días de gatos muertos encontrados mutilados en la zona. Vecinos han afirmado que todos los gatos fueron hallados cortados por la mitad, con las patas limpiamente cortadas y sin rastro de sangre en la escena. Uno de los vecinos mencionó que lo ocurrido no parece natural y que en sus 30 años viviendo en el vecindario nunca había presenciado algo similar.
BARC, el refugio y centro de adopción de animales de Houston, se presentó un día después de que los vecinos hicieran la llamada al 911 para recoger los restos del gato. Se realizará una necropsia en los restos para determinar lo sucedido. Una representante de BARC declaró que, basándose en la evidencia, parece que un humano es responsable de la mutilación.
A pesar de esto, la Sociedad de Prevención de Crueldad hacia los Animales de Houston emitió una declaración sugiriendo que las mutilaciones podrían ser resultado de un ataque animal, posiblemente de coyotes. Instaron a la comunidad a reportar cualquier acto de crueldad animal y mantuvieron abierta la posibilidad de una investigación más profunda.
La comunidad de Houston se encuentra consternada por estos incidentes y ansía respuestas sobre lo sucedido. La seguridad y bienestar de los animales debe ser una prioridad, y es crucial identificar y detener a aquellos responsables de actos tan despiadados. La colaboración y apoyo de la comunidad son fundamentales para garantizar la justicia y proteger a las mascotas indefensas.