La noche del jueves pasado fue sombría cuando Tua Tagovailoa se lanzó en busca de un primer down, chocó de cabeza con el brazo de Damar Hamlin en lugar de deslizarse y se desplomó en el suelo.
El mariscal de campo estrella de los Miami Dolphins pareció mostrar la respuesta de esgrima en «Thursday Night Football» por segunda vez en tres años. Los recuerdos de su lesión en 2022 contra los Cincinnati Bengals provocaron un temor y una preocupación comprensibles en las redes sociales. «Oh no, Tua.» «Otra vez no.»
A diferencia de 2022, cuando lo sacaron del campo en camilla, Tagovailoa salió por su propio pie la noche del jueves. En cuestión de minutos, fue diagnosticado con la tercera conmoción cerebral conocida de su carrera en la NFL. También tuvo una en Alabama.
No estoy en posición de decirle a Tagovailoa que cuelgue los botines. No soy médico, no estoy en el círculo íntimo de Tagovailoa y ni siquiera he tenido una conmoción cerebral yo mismo. Pero cuando ex jugadores de la NFL — no críticos del fútbol americano, sino jugadores estrella reales — comienzan a decir que deberías retirarte, tienes que considerar si tienen un punto.
«Realmente espero que Tua esté bien, pero tiene que pensar seriamente en retirarse,» escribió Shannon Sharpe en X, anteriormente conocido como Twitter. «Odio decir esto. Sus conmociones cerebrales están empeorando y es un joven con toda una vida por delante.»
«Listo… NFL hagan lo correcto,» escribió Dez Bryant, aparentemente argumentando que la liga debería intervenir y forzar a Tagovailoa a retirarse. «Tua ha tenido demasiadas conmociones cerebrales. Necesita retirarse por su salud a largo plazo.»
Si Sharpe y Bryant son dos hombres cuyas opiniones no respetas particularmente, no estaban solos. En el programa postpartido de Amazon Prime, Tony Gonzalez dijo: «Estoy pensando en la retirada aquí»… antes de seguir torpemente con la peor elección de palabras posible: «Para mí, parece una decisión obvia.»
Y el ex jugador y ejecutivo de oficina Louis Riddick: «Parte de la discusión va a ser si debería seguir jugando. Nunca más. Esa es la realidad. Eso me hace sentir mal. Pero es parte de la discusión ahora. Solo quiero que el hombre esté seguro y saludable.»
Hay un tipo de reacción de teclado que dirá que Tagovailoa sabía a lo que se enfrentaba al perseguir una carrera en el fútbol, que todo este tema de las conmociones cerebrales se está exagerando. Aquí está el problema con eso: No estamos legislando si el fútbol americano de contacto debería ser legal para todos, o a qué edad empezar a tacklear. Esa es una conversación separada. No estamos agonizando sobre lo que sucederá cuando empiecen los golpes. Para Tagovailoa, los golpes han llegado.
Recuerden, Tagovailoa ya ha admitido haber considerado la retirada después de su complicada temporada de 2022. El hombre pasó rápidamente el protocolo de conmociones cerebrales en la Semana 3, asustó al mundo del fútbol en la Semana 4 y tuvo otra conmoción cerebral conocida en diciembre. Estamos a menos de dos años de eso.
La reportera en la línea lateral de Amazon, Kaylee Hartung, dijo tarde en el juego del jueves que Tagovailoa estaba alerta y tenía movimiento en todas sus extremidades. También informó que su familia estaba con él en el vestuario. Su madre le pidió que reconsiderara su carrera deportiva de nuevo en la temporada baja de 2023. Esta vez, las súplicas de la familia pueden ser más fuertes.
Cualquiera sea la decisión que Tagovailoa tome, su carrera en la NFL estará definida por su batalla con las conmociones cerebrales. Sabemos demasiado sobre la TEA como para ignorar a un jugador con antecedentes de conmociones cerebrales nunca más. Todos los cuerpos sanan de manera diferente, pero cuando se trata de eso, solo tenemos un cerebro.
