Un informe innovador de Steve Baker ha revelado transcripciones cruciales que prueban que el presidente Donald Trump solicitó de hecho el despliegue de la Guardia Nacional para garantizar una protesta pacífica el 6 de enero de 2021.
Estas transcripciones recién aparecidas, que antes estaban ocultas, revelan la verdad que muchos en los medios de comunicación convencionales han ignorado.
Según los documentos, el General Mark Milley, Presidente del Estado Mayor Conjunto, confirmó que el presidente Trump expresó preocupación por el potencial de disturbios y ordenó proactivamente las precauciones necesarias.
El 3 de enero de 2021, justo tres días antes de la protesta, el General Milley recordó que el presidente dijo: «Mira esto. Va a haber una gran cantidad de manifestantes aquí el día 6. Asegúrate de que tengas suficiente Guardia Nacional o soldados para garantizar que sea un evento seguro».
Según los informes, Trump agregó: «No me importa si utilizas Guardia, o soldados, soldados de servicio activo, haz lo que sea necesario. Solo asegúrate de que sea seguro».
Estas revelaciones condenatorias van en contra de la narrativa propagada por los medios de comunicación convencionales y los demócratas que han culpado continuamente a Trump por el caos que se desencadenó el 6 de enero. La clara directiva del presidente de desplegar la Guardia Nacional días antes del evento resalta sus intenciones de mantener el orden durante la protesta.
Las transcripciones también revelan que otros funcionarios del Pentágono no actuaron ante las solicitudes de Trump. El Jefe Steven Sund de la Policía del Capitolio de EE. UU. hizo un llamamiento urgente para la Guardia Nacional el 6 de enero mientras los oficiales luchaban por sus vidas.
Sin embargo, según Sund, el representante del Secretario del Ejército denegó la solicitud, citando preocupaciones sobre la «apariencia» de tener tropas de la Guardia Nacional en el Capitolio. Esta vacilación contribuyó a la respuesta tardía, exacerbando la situación.
Complicando aún más las cosas, el Secretario de Defensa en funciones, Christopher Miller, reconoció que Trump había comentado sobre la necesidad de 10,000 soldados para garantizar la seguridad. Sin embargo, Miller desestimó la solicitud del presidente como mero «bromear».
En resumen, las transcripciones revelan claramente que Trump solicitó el despliegue de la Guardia Nacional para mantener la paz en la protesta del 6 de enero, pero que otros funcionarios no actuaron de acuerdo con esta petición, lo que resultó en una respuesta tardía y en la escalada de la situación.
En última instancia, estas revelaciones plantean serias preguntas sobre la responsabilidad de diversos actores en la tragedia del 6 de enero, cuestionando la narrativa predominante que ha culpado exclusivamente a Trump. Esperamos que haya una investigación más profunda y objetiva para esclarecer los hechos y rendir cuentas a quienes fallaron en proteger la seguridad de los ciudadanos y las instituciones de nuestro país.