En respuesta a la insatisfacción generalizada con la vida laboral tradicional en oficinas, ha surgido una nueva tendencia en Francia: un modelo híbrido que combina empleo en la ciudad con trabajo agrícola a tiempo parcial. Esta tendencia atrae a personas que buscan un equilibrio entre la experiencia urbana y rural, permitiéndoles disfrutar de los beneficios sociales e intelectuales del trabajo en la ciudad mientras obtienen recompensas físicas y emocionales del campo.
Cada vez más profesionales jóvenes, conocidos como “slasheurs-cueilleurs” (un juego de palabras en francés que alude a los “cazadores-recolectores”), están adoptando este estilo de vida. Son personas que equilibran varios roles, gracias a la flexibilidad laboral y la tecnología que permite el trabajo remoto. La idea fue liderada por Julien Maudet, un ingeniero de datos y productor de sidra, quien cofundó una organización llamada Slasheurs-cueilleurs para apoyar esta modalidad de vida. Maudet cree que este enfoque híbrido es una solución al agotamiento y la falta de propósito que muchos sienten en los entornos corporativos.
El movimiento cobró fuerza durante los confinamientos por Covid-19, cuando Maudet regresó a la granja de su familia y reconoció un deseo profundo de realizar un trabajo con propósito, como la producción de alimentos, aunque sea riesgoso e impredecible.
Este modelo híbrido es ejemplificado por personas como Matthew Charlton, un profesor inglés de la Universidad de la Sorbona que pasa parte de su semana cultivando berros cerca de París. Para Charlton, este estilo de vida le permite disfrutar del aire libre mientras mantiene su trabajo en la ciudad.
Algunos en esta comunidad trabajan de forma estacional, trasladándose a las granjas en el campo parte de la semana. Sus roles en la ciudad varían desde abogados hasta ingenieros, mientras que en entornos rurales cultivan viñedos o producen alimentos artesanales. Otros, como Marie Paitier, quien divide su tiempo entre su trabajo en París y un negocio de sidra en Normandía, ven esta vida dual como un antídoto contra el agotamiento profesional.SMY/SMY/SMY/SMY/SMY/SMY/SMY/SMY/SMY/SMY
A diferencia de anteriores oleadas de migración del campo a la ciudad, este movimiento no se impulsa únicamente por el atractivo de una vida más simple, sino también por los avances tecnológicos que permiten carreras flexibles. Según Maudet, este cambio hacia el trabajo híbrido no es una simple tendencia, sino parte de una transformación social más amplia.