El gigante automotriz Tesla ha dejado de lado su objetivo de entregar 20 millones de vehículos al año para 2030 en su último informe de impacto, otra señal de que la compañía está moderando sus ambiciones automotrices mientras cambia su enfoque a los robotaxis.
El CEO Elon Musk había anunciado en 2020 que Tesla aspiraba a vender 20 millones de vehículos para fines de la década actual, casi el doble de los vendidos por Toyota, el fabricante de automóviles más grande del mundo.
«Nos proponemos construir y entregar 20 millones de vehículos al año para 2030. Para lograr este objetivo, necesitamos hacer que nuestros productos sean aún más accesibles», había señalado la compañía, reiterando la meta en su informe de impacto de 2022.
Sin embargo, Musk y la empresa han cambiado de táctica, centrándose en la tecnología de conducción autónoma como motor de crecimiento principal, con el fabricante de automóviles listo para presentar su robotaxi, llamado «Cybercab», el 8 de agosto.
El mes pasado, Elon Musk mencionó que Tesla usaría líneas de productos actuales para nuevos vehículos asequibles, alejándose de planes más ambiciosos de producir un modelo completamente nuevo que se esperaba costara $25,000. Las acciones de la compañía cayeron alrededor del 2% el jueves.
Después de años de crecimiento acelerado, Tesla ha encontrado un obstáculo a medida que la demanda de vehículos eléctricos se suaviza y la competencia se intensifica. Para reestructurarse, el fabricante de vehículos eléctricos despidió a más del 10% de su personal mientras se enfoca en los robotaxis, los robots humanoides y la tecnología autónoma.
En abril, Reuters informó por primera vez que Tesla canceló el automóvil económico prometido durante mucho tiempo en el que los inversionistas contaban para impulsar su crecimiento como fabricante de automóviles de mercado masivo, en lugar de centrarse en los robotaxis.
A pesar de impulsar las ventas y una serie de recortes de precios que ayudaron a Tesla a entregar 1.81 millones de vehículos el año pasado, un 38% más que en 2022, el total quedó por debajo del objetivo de crecimiento a largo plazo del 50% que Musk había establecido hace tres años.
En resumen, Tesla está cambiando su enfoque de producir más vehículos hacia tecnologías de conducción autónoma y servicios de robotaxis, reflejando un movimiento estratégico en medio de un entorno competitivo en la industria automotriz.