La noticia reciente sobre un accidente fatal en Utah, donde un motociclista perdió la vida en una colisión con un Tesla Model 3 en Autopilot, ha provocado una demanda por parte de los padres de la víctima. Alegan que el software del asistente de conductor y otras características de seguridad del vehículo son «defectuosos e inadecuados».
Según la demanda presentada en la corte estatal de Salt Lake City, Landon Embry, de 34 años, falleció en el lugar del accidente después de que el Model 3 en Autopilot a 75-80 millas por hora impactara la parte trasera de su motocicleta Harley Davidson, arrojándolo de la moto. Se afirma que el conductor del Model 3 estaba «cansado» y «no en condiciones de conducir como lo haría un conductor prudente».
La queja señala que los sensores de Autopilot, como las cámaras, «deberían haber identificado el peligro que representaba la motocicleta del fallecido en su presencia». Alega que un conductor razonable o un sistema de frenado automático adecuado podría haber frenado o detenido el vehículo sin colisionar con la motocicleta.
Tesla aún no ha comentado al respecto, pero esta demanda se suma a la creciente preocupación sobre los sistemas de asistencia al conductor de la compañía, Autopilot y Full Self-Driving. Otros incidentes recientes, como el accidente mortal en el área de Seattle en abril donde un Tesla Model S en modo «Full Self-Driving» impactó y mató a un motociclista de 28 años, han generado mayor escrutinio sobre la seguridad de estos sistemas.
Esta no es la primera vez que Tesla se enfrenta a consecuencias legales por accidentes relacionados con su tecnología de conducción asistida. En 2018, la compañía llegó a un acuerdo en un caso donde un ingeniero de Apple falleció en un accidente con un Model X en Autopilot cerca de San Francisco.
En conclusión, estos eventos plantean interrogantes sobre la responsabilidad de los fabricantes de vehículos y la necesidad de garantizar la seguridad de los conductores y otros usuarios de la vía pública. Los avances en la tecnología automotriz deben ir acompañados de regulaciones y normativas efectivas para evitar tragedias como la ocurrida en Utah.