Telegram ha actualizado silenciosamente su política para permitir a los usuarios reportar chats privados a sus moderadores después del arresto del fundador Pavel Durov en Francia el mes pasado por «crímenes cometidos por terceros» en la plataforma.
La aplicación de mensajería, que sirve a casi mil millones de usuarios activos mensuales, ha mantenido durante mucho tiempo una reputación de supervisión mínima de las interacciones de los usuarios.
La noche del jueves, Telegram comenzó a implementar cambios en su política de moderación. «Todas las aplicaciones de Telegram tienen botones de ‘Reportar’ que le permiten marcar contenido ilegal para nuestros moderadores, en solo unos toques», afirma la compañía en su página de preguntas frecuentes actualizada.
La plataforma también ha proporcionado una dirección de correo electrónico para solicitudes de eliminación automatizadas, instruyendo a los usuarios a incluir enlaces al contenido que requiere la atención del moderador.
No está claro cómo, y si, este cambio afecta la capacidad de Telegram para responder a solicitudes de agencias policiales. La empresa ha cooperado previamente con órdenes judiciales para compartir información sobre algunos de sus usuarios.
TechCrunch se ha puesto en contacto con Telegram para obtener comentarios.
Estos cambios en la política siguen al arresto de Durov por las autoridades francesas en relación con una investigación sobre crímenes relacionados con imágenes de abuso sexual infantil, tráfico de drogas y transacciones fraudulentas.
En respuesta a su arresto, Durov publicó en su canal de Telegram, criticando la acción: «Utilizar leyes de la era previa a los smartphones para acusar a un CEO de crímenes cometidos por terceros en la plataforma que administra es un enfoque equivocado».
Argumentó que la práctica establecida para los países insatisfechos con un servicio de internet es iniciar acciones legales contra el servicio en sí, en lugar de contra su administración.
Durov advirtió que si se responsabiliza a los empresarios por el posible abuso de sus productos, «ningún innovador construirá nunca nuevas herramientas».
En resumen, la actualización de la política de Telegram para permitir a los usuarios reportar chats privados es una respuesta a la reciente controversia en la plataforma y a la detención de su fundador. Esto plantea preguntas sobre la responsabilidad de los administradores de plataformas de redes sociales y su cooperación con las autoridades en casos de delitos en línea.