“Saturday Night Live” comenzó la temporada 50 con un inicio de temporada repleto de estrellas, como era de esperar, que se centró en las próximas elecciones presidenciales, satirizando los mítines de los candidatos, la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump.
Maya Rudolph, retomando su papel de Harris, bromeó diciendo que su campaña no era diferente del éxito de verano de Sabrina Carpenter, “Espresso”: “la letra es vaga, pero la onda pega”.
Rudolph estuvo acompañado en el escenario durante el sketch por tres estrellas invitadas de renombre, Jim Gaffigan como el compañero de fórmula de Harris, Tim Walz, Andy Samberg como el marido de Harris, Doug Emhoff, y Dana Carvey como el presidente Joe Biden.
Como Walz, Gaffigan hizo hincapié en la reputación del gobernador de ser simpático en Minnesota, bromeando en un momento con su exuberante acento del Medio Oeste: «Este traje es de Costco. Es una marca Kirkland. Hacen una excelente comida para perros».
Samberg, por su parte, provocó risas con frases como: «Estoy orgulloso de unirme a la estimada lista de cónyuges presidenciales a lo largo de la historia, mujeres y hombres, pero todas son mujeres».
En la otra mitad del sketch, James Austin Johnson repitió su papel como Trump, que en la escena estaba hablando en un mitin propio, mientras la multitud detrás de él se reducía lentamente a medida que entraba en su tercera hora de discurso.
Antes de presentar a su compañero de fórmula, Johnson como Trump bromeó: «La gente dice que es una mala elección y en muchos sentidos lo fue».
Luego apareció el miembro del elenco Bowen Yang, quien interpretó al senador JD Vance.
“¿Cuánto amamos a Donald Trump? Justo esta tarde me dijo: ‘JD, eres como un hijo para mí porque no me gustas y estoy atrapado contigo’”, bromeó Bowen como Vance.
Jean Smart presentó el estreno de la temporada con el invitado musical Jelly Roll.
