El presidente de Rusia, Vladimir Putin, se afirma que nunca moriría en un accidente de avión, una declaración hecha con plena confianza por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. En medio de las noticias trágicas sobre los accidentes que afectaron al presidente de Irán, Ebrahim Raisi, y al vicepresidente de Malawi, Saulos Chilima, esta afirmación destaca al resaltar la robustez de los aviones domésticos rusos.
Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, se jactó de que la seguridad aérea en Rusia es muy alta, especialmente para los vuelos que involucran al presidente Putin. Afirmó que Putin usa aviones nacionales muy confiables, respaldados por estrictos estándares de seguridad y sistemas de monitoreo que funcionan bien.
Peskov argumenta que los estándares de seguridad aplicados por Rusia son muy rigurosos y deben ser cumplidos por todas las partes involucradas en la industria de la aviación. Según él, todas las máquinas y aviones utilizados en Rusia, especialmente para vuelos que involucran a ciudadanos, están bien mantenidos y supervisados por agencias de monitoreo que funcionan correctamente.
Sin embargo, esta afirmación contrasta con los datos del Centro de Evaluación de Datos de Accidentes de Aviones Jet (JACDEC). Según el informe de JACDEC de febrero, el número de incidentes de accidentes aéreos en Rusia aumentó de 37 casos en 2022 a 81 casos en 2023. Este aumento se debe en gran medida a las sanciones económicas de Occidente tras la invasión rusa a Ucrania, que dificultan a las aerolíneas rusas mantener sus aviones debido a la incapacidad de comprar piezas nuevas o aviones nuevos.
El fundador y CEO de JACDEC, Jan-Arwe Richter, incluso mencionó que el número de accidentes aéreos en Rusia podría ser mucho mayor de lo reportado. Esto indica que existen problemas serios en la industria de la aviación rusa, lo cual contradice las afirmaciones de Peskov sobre la seguridad y fiabilidad de los aviones domésticos rusos.
Aunque Dmitry Peskov declaró con firmeza que accidentes de avión como los sufridos por el presidente Raisi y el vicepresidente Chilima no ocurrirán en Rusia, los datos y la realidad en el terreno cuentan una historia diferente. El aumento en el número de accidentes aéreos en Rusia y el impacto de las sanciones económicas muestran que existen grandes desafíos para garantizar la seguridad aérea en ese país. Por lo tanto, es importante no solo confiar en las afirmaciones oficiales sin considerar los datos y hechos disponibles.
La seguridad aérea es un problema complejo que requiere transparencia, monitoreo estricto y un manejo serio de cada incidente que ocurra. Rusia debe seguir mejorando su sistema de seguridad aérea para asegurar que las afirmaciones sobre la fiabilidad y seguridad de sus aviones nacionales sean realmente justificadas.