Las estaciones de carga de vehículos eléctricos de Tesla se han convertido en el objetivo de los ladrones, creando una seria amenaza para la infraestructura de vehículos eléctricos en desarrollo en Estados Unidos. Los ladrones llegan con la intención de robar los cables de carga de baterías de los autos eléctricos, que contienen cobre de alto valor.
Desde principios de 2024, cientos de estaciones de carga de Nivel 2 (L2) y de carga rápida en todo Estados Unidos han sido objeto de robos y vandalismo. Anteriormente, la destrucción de las estaciones de carga era realizada por grupos anti-vehículos eléctricos, pero ahora, el motivo de los robos es más para obtener beneficios económicos del cobre en los cables. Los ladrones cortan los cables para extraer el cobre y luego venderlo.
El último caso de robo se informó en las estaciones Superchargers de Tesla en Houston, Texas, donde cinco ubicaciones sufrieron daños graves en las últimas dos semanas, interrumpiendo el proceso de carga en la zona. Tesla informó rápidamente a los conductores que eviten estas estaciones de carga mientras se realizan las reparaciones. En Fresno, California, más de 50 de las 88 unidades de carga fueron dañadas varias veces, mostrando la magnitud y la frecuencia de este problema.
En una entrevista con KING 5 Seattle, Dave Radcliffe, propietario de una propiedad que alberga una nueva estación de carga, expresó su decepción al ver que, después de solo una semana del evento de corte de cinta, los cables de la estación de carga ya habían sido dañados por ladrones. Incluso después de ser reparadas, las estaciones fueron nuevamente dañadas un mes después.
El robo de cables no se limita solo a las estaciones de carga de Tesla, sino que ha sido un problema durante décadas en varios sectores. Todo tipo de cables, desde cables de extensión hasta cables de fibra óptica y líneas telefónicas, son objetivos de los ladrones que buscan el cobre de alto valor en el mercado negro.
Los casos de robo de cables en las estaciones de carga de Tesla demuestran lo vulnerable que es la infraestructura de vehículos eléctricos a este tipo de delitos. En una era en la que los vehículos eléctricos se están volviendo cada vez más populares e importantes para reducir las emisiones de carbono, la destrucción de la infraestructura de carga puede obstaculizar significativamente este progreso. El robo de cables no solo causa pérdidas financieras a empresas como Tesla, sino que también perjudica a los usuarios que dependen de estas estaciones para cargar sus vehículos.
Además, estos actos de vandalismo muestran que la seguridad física de la infraestructura de carga aún necesita mejoras. El gobierno y las empresas deben trabajar juntos para encontrar soluciones efectivas, como aumentar la vigilancia, usar materiales más difíciles de robar y fortalecer las leyes que penalizan el robo de cables de manera más severa.
El robo de cables en las estaciones de carga de Tesla es un problema serio que afecta la infraestructura de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Este delito no solo perjudica a las empresas y consumidores, sino que también obstaculiza los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono y promover el uso de vehículos eléctricos. Se necesitan medidas proactivas para mejorar la seguridad y prevenir el robo de cables en el futuro, con el fin de apoyar la sostenibilidad y eficiencia de la infraestructura de vehículos eléctricos.