Una proporción mayor de estadounidenses se preocupa por su salud mental ahora que al comienzo de la pandemia de COVID-19, según una nueva encuesta de CVS Health. En marzo, la cadena de farmacias más grande del país se asoció con Morning Consult para encuestar a 2,202 adultos estadounidenses.
En los resultados de la encuesta publicados el jueves, alrededor del 65% de los encuestados dijeron que han experimentado preocupaciones sobre su propia salud mental o la de amigos y familiares, en comparación con el 59% en abril de 2022 y el 50% en abril de 2020.
“Creo que el punto principal es que seguimos viendo que la salud mental es un enfoque creciente del público”, dijo el Dr. Taft Parsons III, vicepresidente de salud psiquiátrica de CVS Health, a Fortune. “El COVID-19 ha traído consigo no una eliminación, pero una disminución en la cantidad de estigma que solían tener las personas al hablar sobre sus luchas emocionales y necesidades de salud mental”.
La socialización es un medio de afrontar el estrés, dice Parsons, y cuando las personas se enfrentaron a un aislamiento repentino y prolongado, algunos recurrieron al tratamiento de salud mental virtual: “Antes de la pandemia, creo que muchas personas simplemente sufrirían en silencio y no obtendrían la ayuda que necesitan”.
Casi la mitad de los encuestados, el 48%, dijeron que es probable que utilicen aplicaciones de bienestar mental para el tratamiento, mientras que el 55% dijo lo mismo sobre la terapia.
La mayoría de los encuestados, el 77%, dijo que están preocupados por el bienestar mental a nivel nacional. En comparación, el 81% dijo que la economía también es una preocupación significativa.
“Estamos hablando de temas realmente de primera línea”, dijo Parsons. “Esto es tema de conversación en la cena; la gente está muy preocupada por ello”.
Los encuestados mencionaron estas cuestiones como impulsores de la ansiedad:
– Incertidumbre sobre el futuro: 51%
– Eventos actuales: 49%
– Imagen corporal/apariencia física: 35%
Los resultados de la encuesta coinciden con un creciente cuerpo de evidencia que documenta tasas aumentadas de depresión y ansiedad, especialmente entre personas más jóvenes, dice el Dr. Itai Danovitch, jefe del Departamento de Psiquiatría y Neurociencias Conductuales del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles, que no estuvo involucrado en la encuesta.
“Aquellas personas preocupadas por su salud mental deben reconocer que podemos fortalecer nuestra resistencia priorizando prácticas de autocuidado como garantizar el sueño, dedicar tiempo al ejercicio, reducir el consumo excesivo de medios digitales y priorizar el tiempo de calidad con amigos y familiares”, dijo Danovitch. “Para las personas que experimentan síntomas de humor graves o persistentes, es crucial consultar a un profesional de la salud, ya que existen diversas opciones de tratamiento efectivas que pueden adaptarse a los valores y preferencias personales”.
Mientras que la metodología de la encuesta indica que “los datos se ponderaron para aproximar una muestra objetivo de adultos según la edad, género, nivel educativo, raza y región”, los resultados publicados no fueron estratificados por estos datos demográficos. CVS Health proporcionó a Fortune datos adicionales que muestran que el 81% de los encuestados de entre 18 y 34 años dijeron que estaban preocupados por su salud mental o la de sus seres queridos, en comparación con el 74% en 2022 y el 62% en 2020. Sin embargo, no está claro cómo esto se compara con otros grupos de edad.
La encuesta sugiere que el uso de redes sociales se relaciona con la salud mental de diversas maneras positivas y negativas. Alrededor del 36% de los encuestados dijeron que las redes sociales les han enseñado sobre problemas de salud mental. Mientras tanto, el 37% dijo que creen que las redes sociales han dañado a la sociedad en general. Un tercio dijo que están tratando de pasar menos tiempo en las redes sociales y han desactivado las notificaciones de la aplicación.
“Muchas figuras públicas han comenzado a hablar sobre la necesidad de estar en tratamiento a través de las redes sociales y contar sus historias personales”, dijo Parsons. “Desde ese punto de vista, es algo muy positivo… hay bondad en que las personas puedan difundir la palabra y hacerlo rápidamente”.
Parsons agregó: “También hemos visto algunos de los efectos negativos de eso, desde el punto de vista de las personas atribuyendo estrés y ansiedad a las cosas que llegan a través de Instagram y otras redes sociales, así como la forma en que ha afectado nuestra capacidad general para relacionarnos y cooperar con círculos de personas que son diferentes a nosotros”.
Aproximadamente la mitad de los padres encuestados dijeron que sienten que las redes sociales están impactando en el desarrollo de sus hijos y en sus percepciones del mundo. Además, más padres están preocupados por la salud mental de sus hijos, el 70%, que por la salud física, el 66%.
“La evidencia acumulada sugiere que, especialmente durante la infancia, los efectos adversos de las redes sociales son significativos y generalizados”, dijo Danovitch. “Tenemos un largo camino por recorrer para abordar eficazmente estos desafíos”.
Si necesita apoyo inmediato en salud mental, comuníquese con la Línea de Crisis y Suicidio 988.
CVS Health es un patrocinador de Fortune WELL.
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