En noviembre de 2014, la banda One Direction lanzó su último álbum con los cinco miembros originales. Con el disco titulado «Four», Harry Styles, Liam Payne, Louis Tomlinson, Niall Horan y Zayn Malik presentaron un total de 12 canciones (incluyendo cuatro bonus tracks) que marcaron el final de una era para la boy band.
Cada miembro del grupo tuvo crédito de escritura en el álbum, lo que les dio la oportunidad de mostrar un sonido más maduro. Las energéticas canciones de «The X Factor» quedaron en el pasado, ya que los chicos ahora cantaban sobre romances de la vida real, algunos de los cuales eran más públicos que otros. Quizás la canción más inolvidable de este disco sea «Stockholm Syndrome», que Horan sigue interpretando a pesar de que los miembros de la banda han seguido carreras en solitario.
El álbum «Four» marcó un cambio significativo en la carrera de One Direction y cambió las cosas para siempre para los fans. A pesar de que inicialmente no se percibió como algo demasiado relevante, la salida de Malik del grupo poco después del lanzamiento del álbum le dio un significado más profundo a las letras y melodías del mismo.
El número cuatro se convirtió en un símbolo para los seguidores de One Direction, ya que algunos especularon que el título del álbum era una pista de lo que estaba por venir en el grupo. Aunque hubo opiniones encontradas por parte de la crítica en su momento, con algunos elogiando la madurez musical del grupo y otros sintiendo que estaban en una «fase incómoda», lo cierto es que «Four» sigue siendo un disco icónico en la discografía de One Direction.
Tras la salida de Malik en 2015, la banda lanzó un último álbum titulado «Made in the A.M.» antes de tomar un receso indefinido. Los cuatro miembros restantes han seguido carreras en solitario, cada uno con su propio éxito y estilo musical. Desde entonces, la nostalgia por la época de One Direction sigue siendo fuerte entre los fans, recordando con cariño los días en que la banda dominaba la escena musical.