Un importante proveedor de Boeing, Spirit AeroSystems, está despidiendo a unos 450 trabajadores en su planta de Wichita, Kansas, debido a la desaceleración en la producción de los aviones 737 Max. Esto se debe a un incidente en enero, cuando un panel se desprendió de uno de estos aviones operado por Alaska Airlines en pleno vuelo.
Spirit AeroSystems, que fabrica los fuselajes de los 737 Max y es un proveedor clave para Boeing, confirmó los despidos que afectarán a una parte de su fuerza laboral de más de 13,000 empleados. La compañía también instala tapones de puertas, similares al que se desprendió del avión accidentado.
Boeing ha confirmado que está en conversaciones para adquirir Spirit, lo que revertiría una estrategia de subcontratación de trabajo clave en sus aviones de pasajeros. Esta decisión ha sido criticada después de que los problemas en Spirit afectaran la producción y entrega de los populares aviones de Boeing, incluidos los 737 y 787.
El sindicato International Association of Machinists and Aerospace Workers expresó su preocupación por los despidos y se comprometió a ayudar a los trabajadores afectados a superar este desafío y salir más fuertes. Juntos, continuarán trabajando para proteger la industria aeroespacial en Wichita y garantizar que los miembros reciban la asistencia necesaria.
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