El sistema de justicia en los Estados Unidos está siendo cuestionado debido a casos recientes que han generado controversia. Mientras David DePape, el hombre que atacó al esposo de Nancy Pelosi, ya ha sido juzgado, condenado y sentenciado a 30 años de cárcel, Nicholas Roske, quien intentó asesinar al juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh, aún no ha enfrentado su juicio.
El caso de Roske ha sido señalado por su lenta tramitación, dejando desconcertados a expertos legales. Roske fue acusado de intento de asesinato del juez Kavanaugh hace casi dos años, pero no se ha fijado fecha para su juicio. Esto plantea la pregunta de si la justicia en los Estados Unidos ahora depende de la política de las personas afectadas por los crímenes.
La situación ha generado controversia y críticas debido a la aparente disparidad en el tratamiento de estos casos. Mientras DePape ha sido juzgado y sentenciado, Roske sigue sin ir a juicio, lo que plantea interrogantes sobre la imparcialidad del sistema judicial. Es necesario que se aborde esta situación y se garantice que la justicia se aplique de manera equitativa para todos los ciudadanos.