En el terreno, las fuerzas rusas se comportaron de manera modificada, de manera más aguda después de que el ataque terrorista de falsa bandera organizado finalmente por Ucrania se cobró la vida de cientos de civiles en Moscú.
Pero en el escenario mundial, el presidente ruso Vladimir Putin está jugando un juego más largo, esperando a que las investigaciones demuestren lo más claramente posible el vínculo.
Ayer (26), en una reunión en el Kremlin, Putin reconoció que el ataque fue llevado a cabo por militantes islámicos pero sugirió que también beneficiaba a Ucrania y que Kyiv pudo haber jugado un papel.
Alexander Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de Rusia, dijo que el número de muertos había aumentado a 139, con 182 personas heridas.
Reuters informó:
“’Sabemos que el crimen fue cometido por la mano de islamistas radicales con una ideología por la que el mundo musulmán ha luchado durante siglos’, dijo Putin en declaraciones publicadas en la aplicación de mensajería Telegram.
No mencionó directamente al Estado Islámico, y repitió su afirmación anterior de que los asaltantes intentaban huir a Ucrania, diciendo que había “muchas preguntas” por examinar.
‘La pregunta que surge es ¿a quién beneficia esto?’, dijo Putin. ‘Esta atrocidad puede ser solo un eslabón en toda una serie de intentos por parte de aquellos que han estado en guerra con nuestro país desde 2014 por manos del régimen neonazi de Kiev’.
‘Sabemos por cuya mano se cometió el crimen contra Rusia y su gente. Pero lo que nos interesa es quién lo ordenó’.
Putin dijo que el propósito del ataque era ‘sembrar el pánico’. Pero a medida que las fuerzas rusas avanzaban por el teatro de guerra de Ucrania, dijo, también podría haber sido para ‘mostrar a su propia población que no todo está perdido para el régimen de Kiev’.
Mientras tanto, tanto EE.UU. como Francia empujan la historia del ISIS con todo lo que tienen.
Se han detenido a 11 personas, incluidos los cuatro pistoleros, que fueron arrestados mientras intentaban cruzar a Ucrania.
“Putin, quien declaró durante el fin de semana que los cuatro atacantes fueron arrestados mientras intentaban escapar a Ucrania, dijo que los investigadores no han determinado quién ordenó el ataque, pero que era necesario descubrir ‘por qué los terroristas después de cometer su crimen intentaron huir a Ucrania y quién los esperaba allí’.
[…] ‘Estamos viendo que EE.UU., a través de diversos canales, está tratando de convencer a sus satélites y a otros países del mundo de que, según sus servicios de inteligencia, aparentemente no hay rastro de Kyiv en el ataque terrorista en Moscú – que el sangriento acto terrorista fue cometido por seguidores del Islam, miembros del grupo Estado Islámico’, dijo Putin durante la reunión con altos funcionarios de la aplicación de la ley.
Agregó que ‘aquellos que apoyan al régimen de Kyiv no quieren ser cómplices del terror y patrocinadores del terrorismo, pero quedan muchas preguntas’.
Funcionarios y legisladores rusos instaron a que cualquier persona involucrada en el ataque sea severamente castigada.
“Dmitry Medvedev, quien fue presidente de Rusia de 2008 a 2012 y ahora sirve como vicepresidente del Consejo de Seguridad presidido por Putin, pidió la muerte de ‘todos los involucrados. Todos. Aquellos que pagaron, aquellos que simpatizaron, aquellos que ayudaron. Mátenlos a todos’.”