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Esta semana, compartiremos algunas reflexiones sobre la estética de la inteligencia artificial, el desafío de la insurabilidad y cómo presentar una startup de biotecnología a no expertos. – Anna
Demasiado bueno para ser verdad
Según un informe de mi colega Kyle Wiggers, la mayoría de las herramientas que afirman detectar textos generados por inteligencia artificial fallan estrepitosamente. Es un verdadero desafío, ya que muchas de las propuestas escritas por inteligencia artificial que recibo no superan el examen; su estilo y verborrea no convencen.
Sin embargo, quizás sea demasiado pronto para esperar que las máquinas detecten ese «je ne sais quoi», incluso si nosotros podemos percibirlo. Como señaló recientemente el escritor de TechCrunch, Ron Miller, «es realmente como el arte generado por inteligencia artificial, que tiene un aspecto y una sensación particulares».
Este aspecto y sensación quedó ingeniosamente evidenciado en un experimento reciente realizado en una de mis cuentas favoritas de redes sociales, Ugly Belgian Houses.
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