En un impresionante despliegue ofensivo, el mariscal de campo de los Pittsburgh Panthers, Eli Holstein, lideró a su equipo a una victoria aplastante de 73-17 sobre los Youngstown State Penguins el sábado pasado.
Holstein completó 16 de 24 pases para 247 yardas y tres touchdowns, además de correr para 93 yardas y dos touchdowns en nueve acarreos. Por su parte, Daniel Carter sumó 109 yardas terrestres y dos touchdowns en siete acarreos para los Panthers (4-0).
Por el lado de Youngstown State (1-3), Beau Brungard lanzó dos pases de touchdown a Cyrus Traugh en la derrota.
Pittsburgh dominó desde el principio del partido, anotando 42 puntos en la primera mitad para llegar al descanso con una ventaja de 42-10.
Holstein conectó un pase de touchdown de 6 yardas a Raphael Williams, luego Carter anotó con una carrera de touchdown de 24 yardas para poner a los Panthers arriba 14-0 en el primer cuarto.
Holstein completó una serie de 61 yardas en siete jugadas con una carrera de touchdown de 2 yardas que aumentó la ventaja de Pittsburgh a 21-0 con 3:33 restantes en el primer cuarto.
Después de un gol de campo de Youngstown State, Pittsburgh avanzó 74 yardas en cinco jugadas y amplió la ventaja a 28-3 con 10:34 por jugar en el segundo cuarto con un pase de touchdown de 10 yardas de Holstein a Kenny Johnson.
Tras una intercepción, Carter anotó con una carrera de touchdown de 43 yardas para poner el marcador 35-3 a favor de los Panthers con 8:08 restantes hasta el medio tiempo.
A pesar de un esfuerzo de Youngstown State que acercó la puntuación a 35-10, Pittsburgh respondió con un pase de touchdown de 82 yardas de Holstein a Censere Lee a 1:35 del final del primer tiempo para poner el marcador en 42-10.
A pesar de un intento de recuperación de Youngstown State que recortó la ventaja a 42-17, Pittsburgh dominó el resto del juego.
Holstein anotó con una carrera de touchdown de 2 yardas y Carter atrapó un pase de touchdown de 13 yardas del mariscal suplente Nate Yarnell para dar a Pittsburgh una ventaja de 59-17 en el último cuarto.
En resumen, una actuación dominante de Pittsburgh que demostró su fortaleza tanto por aire como por tierra, consolidándose como un contendiente serio en la temporada.