La economía de Estados Unidos puede parecer que está funcionando a toda máquina, pero debajo de la superficie, una «bomba de deuda» podría estar a punto de explotar, según el multimillonario gestor de fondos de cobertura Paul Tudor Jones.
El destacado inversor dijo en una entrevista con CNBC que no podía negar que la economía era fuerte, pero que en realidad estaba «sobreestimulada» debido al gasto y endeudamiento masivos del gobierno.
«Tenemos un déficit presupuestario del 6%-7%. Estamos consumiendo rápidamente como locos», dijo Jones a CNBC.
El Departamento de Comercio informó el mes pasado que la economía de EE.UU. creció un 3,1% en 2023, un rendimiento mejor de lo esperado que sorprendió a algunos analistas que pronosticaban el desastre. Al mismo tiempo, el déficit de EE.UU. prácticamente se duplicó en 2023 a $1,7 billones. Hasta ahora este año, la deuda nacional ha superado los $34 billones, equivalente al 123% de la producción económica total de EE.UU. Y esto está destinado a crecer aún más: la Oficina de Presupuesto del Congreso proyectó el miércoles que el déficit podría llegar a $2,6 billones, o aproximadamente el 6% del PIB de EE.UU., en los próximos 10 años.
Jones no es el único en llamar la atención sobre el creciente déficit en EE.UU. El domingo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se sumergió raramente en la política, diciendo a CBS’ 60 Minutes que la deuda nacional estaba «creciendo más rápido que la economía» y pidiendo a los legisladores que devuelvan al gobierno federal «a un camino fiscal sostenible».
Mientras tanto, la Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha dicho que todavía no está preocupada por el aumento de la deuda nacional mientras el gobierno mantenga bajo control los pagos netos que hace en su deuda en relación al PIB. Esos pagos se prevé que aumenten del 2,5% el año pasado al 2,9% el próximo año, según la Oficina de Administración y Presupuesto, por debajo de su nivel a principios de la década de 1990.
Jones le dijo a CNBC que la economía fuerte podría posponer los efectos del gasto deficitario del gobierno, pero solo por un tiempo.
«La única pregunta es… ¿cuándo se manifiesta en los mercados?» agregó. «Podría ser este año, podría ser el próximo año. La productividad puede disfrazarlo y podría ser dentro de tres o cuatro años. Pero claramente, claramente estamos en un camino insostenible.»
