Oportunidad, suerte o talento ¿qué hace a un multimillonario?

Oportunidad, suerte o talento ¿qué hace a un multimillonario?

¿Qué tienen en común un estudiante de mimo comunista italiano, un niño pequeño con ojo para la pelota y un comediante que bromea sobre nada?
Todos ellos se convirtieron en miembros de un club global muy selecto.
Miuccia Prada, Tiger Woods y Jerry Seinfeld se encuentran entre las aproximadamente 2.800 personas en el planeta que son multimillonarios en dólares estadounidenses.


Pero la lista de superricos es muy internacional.
Según la empresa de medios estadounidense Forbes, que rastrea las fortunas de los más ricos del mundo, Estados Unidos tiene 813 multimillonarios, China (incluido Hong Kong) ocupa el segundo lugar con 473, y la India es la tercera con 200.

El podcast Good Bad Billionaire de BBC World Service está de regreso. Desde celebridades y directores ejecutivos hasta estrellas del deporte y titanes de la tecnología, cada episodio analiza cómo algunos de los multimillonarios del mundo hicieron su fortuna. Los presentadores Simon Jack y Zing Tsjeng analizan su riqueza, poder, filantropía y legado, y si creen que son buenos, malos o simplemente increíblemente ricos.

El tamaño de estas fortunas puede ser difícil de comprender. Mil millones es una cifra enorme: para dar una idea de la escala, un millón de segundos son 11 días, pero mil millones son 32 años.
Y para algunos, la mera existencia de multimillonarios es obscena.
Ochenta y una de las personas más ricas del mundo (aproximadamente un autobús lleno) tienen más riqueza combinada que los cuatro mil millones de personas más pobres del mundo.
En un informe de 2023 sobre la desigualdad, Oxfam concluyó: «Cada multimillonario es un error de política. La mera existencia de multimillonarios en auge y ganancias récord, mientras la mayoría de las personas se enfrentan a la austeridad, el aumento de la pobreza y una crisis del coste de la vida, es evidencia de un sistema económico que no está a la altura de las necesidades de la humanidad».
Esa desigualdad ha llevado a muchos países a pedir impuestos sobre la riqueza absoluta en lugar de sobre los ingresos. En Estados Unidos, la senadora del Partido Demócrata Elizabeth Warren propuso un impuesto del 2% sobre los activos superiores a 50 millones de dólares (39 millones de libras esterlinas) y del 3% sobre los activos superiores a 1.000 millones de dólares (778 millones de libras esterlinas).