Oficiales reportan intromisión de Rusia, China y Cuba en elecciones clave del Congreso.

Oficiales reportan intromisión de Rusia, China y Cuba en elecciones clave del Congreso.

En medio de las elecciones presidenciales, los funcionarios de inteligencia advirtieron el pasado lunes que gobiernos extranjeros están apuntando a las carreras de la Cámara de Representantes y el Senado en todo el país en su esfuerzo por entrometerse en la democracia estadounidense este año electoral.

Rusia, China y Cuba han lanzado operaciones de influencia diseñadas para ayudar o perjudicar a los candidatos en carreras congresistas específicas. Sin especificar el número de races afectadas, un funcionario de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional afirmó el lunes que los tres países se han enfocado en carreras donde creen que tienen en juego un interés de seguridad nacional.

La advertencia de los funcionarios de inteligencia llega en medio de una batalla especialmente reñida por la Cámara de Representantes y el Senado, donde el control podría ser decidido por solo unas pocas carreras. Mientras gran parte de la atención se ha centrado en los intentos de adversarios extranjeros de influir en la carrera presidencial, la advertencia del lunes pone de relieve la amenaza que también representa la desinformación en línea en contiendas estatales y locales.

Los dirigentes en Rusia, China y Cuba entienden el sistema político estadounidense lo suficientemente bien como para reconocer que las elecciones cerradas de este año crean condiciones favorables para el uso y la propagación de la desinformación, afirmó el funcionario que informó a los periodistas bajo condición de anonimato según las normas establecidas por la oficina del director.

Los adversarios extranjeros también han apuntado a algunas carreras aún más abajo en la papeleta, incluyendo oficinas estatales y campañas legislativas estatales, según el funcionario.

El objetivo de Moscú es erosionar el apoyo a los candidatos al Congreso que favorecen la asistencia a Ucrania en su guerra con Rusia. Las autoridades no revelaron qué candidatos fueron los blancos, pero es probable que el esfuerzo del Kremlin busque perjudicar a los demócratas y republicanos centristas que han apoyado a Ucrania.

China ha apuntado a candidatos de ambas partes basándose en sus posturas en asuntos de importancia clave para Beijing, incluido el apoyo a Taiwán. Los funcionarios dijeron que han observado que las agencias de desinformación chinas se centran en candidatos en «decenas» de carreras.

El gobierno de Cuba ha montado una operación más limitada dirigida a impulsar a candidatos a los que cree que favorecerían mejores relaciones con la isla, como la reducción de sanciones económicas.

Las operaciones de influencia pueden incluir afirmaciones falsas o exageradas y propaganda diseñada para engañar a los votantes sobre candidatos específicos, temas o carreras. También puede incluir publicaciones en redes sociales u otro contenido digital que busque suprimir el voto a través de la intimidación o al proporcionar a los votantes información falsa sobre los procedimientos electorales.

Junto con los ciberataques a los sistemas electorales, las operaciones de influencia que avivan la desconfianza y la división son una amenaza crítica para las elecciones de 2024, según han afirmado funcionarios de seguridad nacional.

Las autoridades estatales y locales han invertido fuertemente en asegurar el voto, y la semana pasada, Jen Easterly, directora de la Agencia de Ciberseguridad e Infraestructura de Seguridad de EE. UU., dijo a The Associated Press que no hay forma de que un adversario extranjero pueda alterar los resultados generales.

La desinformación puede ser una amenaza más difícil de cuantificar. Los adversarios extranjeros crean redes de sitios web falsos y cuentas de redes sociales que imitan a estadounidenses, y luego trabajan para amplificar afirmaciones divisivas e incendiarias sobre debates conflictivos como la inmigración, la economía o la respuesta del gobierno federal a desastres.

Oficiales en Rusia, China, Irán y Cuba han rechazado todas las acusaciones de que sus gobiernos están tratando de interferir en las elecciones de EE. UU., a pesar de las indicaciones de que el uso de desinformación diseñada para influir en el resultado de las elecciones de este año está aumentando.

Cuando los gobiernos extranjeros apuntan a un candidato, oficina u organización específica con información electoral, a menudo reciben lo que se llama una sesión informativa defensiva por parte de funcionarios de inteligencia. Aunque la Oficina del Director de Inteligencia Nacional no revelará cuántas sesiones informativas defensivas han entregado hasta ahora en este ciclo electoral, dicen que el número es tres veces mayor que en el ciclo anterior.

En la carrera presidencial, los funcionarios de inteligencia han concluido que Rusia apoya a Trump, quien ha criticado a Ucrania y la alianza de la OTAN mientras elogia al presidente ruso Vladimir Putin. Han evaluado que China adopta una postura neutral en la carrera entre el ex presidente republicano y la vicepresidenta demócrata Kamala Harris.

Irán se opone a la reelección de Trump, según los funcionarios de inteligencia, al verlo como más propenso a aumentar la tensión entre Washington y Teherán. La administración de Trump rompió un acuerdo nuclear con Irán, volvió a imponer sanciones y ordenó el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, un acto que provocó a los líderes de Irán a prometer venganza.

El mes pasado, las autoridades federales acusaron a tres hombres iraníes por su presunta participación en el hackeo de la campaña de Trump por parte de Irán. Posteriormente, Irán ofreció el material al oponente demócrata de Trump, pero no recibió respuesta.

Los funcionarios dijeron el lunes que no han visto indicaciones de que la desinformación iraní esté apuntando a carreras de menos relevancia hasta ahora en 2024.