Las plantas de energía alimentadas por carbón estarían obligadas a capturar las emisiones de las chimeneas o cerrar bajo una regla emitida el jueves por la Agencia de Protección Ambiental.
Nuevos límites a las emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas eléctricas alimentadas por combustibles fósiles son el esfuerzo más ambicioso de la administración de Biden hasta el momento para reducir la contaminación que calienta el planeta en el sector energético, el segundo mayor contribuyente al cambio climático. Las reglas son una parte clave del compromiso del presidente Joe Biden de eliminar la contaminación por carbono del sector eléctrico para 2035 y de toda la economía para 2050.
La regla fue una de las cuatro medidas separadas que apuntaban a las plantas de carbón y gas natural que la EPA dijo proporcionarían «certeza regular» a la industria eléctrica y las alentarían a invertir para hacer la transición «a una economía de energía limpia». También incluyen requisitos para reducir los contaminantes tóxicos de las aguas residuales de las plantas de carbón y para gestionar de manera segura las llamadas cenizas de carbón en estanques de almacenamiento sin revestimiento.
Las nuevas reglas «reducen la contaminación de las plantas de energía alimentadas por combustibles fósiles, protegen a las comunidades de la contaminación y mejoran la salud pública, todo ello mientras respaldan el suministro a largo plazo y fiable de la electricidad necesaria para impulsar a Estados Unidos hacia adelante», dijo el administrador de la EPA, Michael Regan, a los reporteros en una sesión informativa de la Casa Blanca.
El plan probablemente será impugnado por grupos industriales y estados inclinados hacia los republicanos. Han acusado repetidamente a la administración demócrata de excederse en las regulaciones ambientales y han advertido de una inminente crisis de fiabilidad en la red eléctrica. Las reglas emitidas el jueves se suman a al menos media docena de reglas de la EPA que limitan las emisiones de las plantas de energía y la contaminación de las aguas residuales.
Los grupos ambientales celebraron la última acción de la EPA como una medida urgentemente necesaria para proteger contra los daños devastadores del cambio climático.
La regla de las plantas de energía marca la primera vez que el gobierno federal ha restringido las emisiones de dióxido de carbono de las plantas de energía de carbón existentes. La regla también obligaría a las plantas eléctricas futuras alimentadas por carbón o gas a controlar hasta el 90% de su contaminación por carbono. Los nuevos estándares evitarán 1.38 mil millones de toneladas métricas de contaminación por carbono hasta 2047, equivalente a las emisiones anuales de 328 millones de automóviles a gasolina, dijo la EPA, y proporcionarán cientos de miles de millones de dólares en beneficios climáticos y de salud, medidos en menos muertes prematuras, casos de asma y días laborales o escolares perdidos.
