Los sapos de caña con veneno en su piel suelen deambular por las afueras de Brisbane, Australia. Casi 200 millones de sapos de caña han invadido esta región y amenazan a otros ecosistemas animales presentes allí.
Este tipo de sapo es originario de las regiones de América del Sur y Central. Este animal de piel marrón ha causado estragos en Australia.
Esta situación ha estado ocurriendo durante mucho tiempo, desde que los sapos de caña fueron liberados en el estado de Queensland en 1935.
Desde entonces, los sapos se han dispersado a otras áreas. Durante su viaje a diferentes regiones, los sapos de caña han envenenado la fauna autóctona en las áreas que han atravesado.
Australia claramente no aprecia la presencia de este ‘monstruo’ de sapo.
Los sapos de caña liberarán su veneno cuando estén bajo estrés. Este veneno puede matar a lagartos, serpientes, cocodrilos y casi cualquier criatura que los ataque. Algunos gatos y perros también han sido víctimas de los sapos de caña.
Los sapos de caña expulsan su veneno de grandes glándulas ubicadas en sus hombros. Este veneno puede provocar ritmo cardíaco rápido, convulsiones, parálisis e incluso la muerte en algunos animales. Mientras que en los humanos, el veneno de los sapos de caña puede causar un dolor intenso.
Erradicando las crías de sapos
La mayoría de los sapos son capturados a mano desnuda. Sin embargo, hay un método más eficaz para erradicar los sapos, que consiste en apuntar a las crías que eclosionan hasta 30 mil huevos.
Este método es el resultado del trabajo colaborativo del Profesor Rob Capon, un experto en química de la Universidad de Queensland, y el Profesor Rick Shine, un experto en biología evolutiva y ecología de la Universidad Macquarie.
Shine, quien es uno de los expertos en sapos de caña en Australia, observó que en aguas turbias, estos animales pueden nadar hacia los huevos producidos por las hembras.
Shine y su equipo luego llevaron a cabo investigaciones sobre estos sapos. A partir de ahí, surgió la idea de crear el Desafío del Sapo de Caña para que su equipo pudiera obtener muchos cuerpos de sapos de caña muertos para fines de investigación.
Este programa alienta a los cazadores a encontrar sapos de caña y enviar sus capturas. También ayuda a reducir la población de estos monstruos de sapos en Australia.
«Matar las crías de sapos de caña de manera masiva es mucho más eficiente que matar sapos adultos», dijo Capon, según lo informado por CNN.
Sin embargo, Capon reconoce que erradicar los sapos de caña en Australia es una tarea imposible.
No solo en Australia, este tipo de sapo también se encuentra en gran cantidad en el estado de Florida, Estados Unidos. Al igual que Queensland, esta región tiene un clima cálido que favorece la reproducción de los sapos de caña.
Al igual que en Australia, los sapos de caña fueron introducidos en Florida en la década de 1930 para combatir las plagas de escarabajos de caña. Sin embargo, con el tiempo, la cantidad de sapos de caña en Florida aumentó involuntariamente en la década de 1950.