Metyos está desarrollando un biowearable para monitorear la enfermedad renal crónica

Metyos está desarrollando un biowearable para monitorear la enfermedad renal crónica

Alexandre Boulanger es más conocido por construir exoesqueletos autoequilibrados en Wandercraft. Para su próximo proyecto, el emprendedor de robótica con sede en París está liderando el trabajo en un tipo de wearable mucho más ligero: Un parche para brazo que monitorea la enfermedad renal crónica (ERC). La startup de tecnología médica, llamada Metyos, donde Boulanger es CEO, es un esfuerzo conjunto: Co-fundada con la CTO Olga Chashchina, quien posee un doctorado en ingeniería biomédica y una experiencia particular en biosensores que es fundamental para lo que están desarrollando.

En los últimos años ha habido un crecimiento exponencial en el interés por los bio-wearables impulsado por desarrollos como la comercialización de monitores continuos de glucosa (CGMs) para el manejo de la diabetes. Al mismo tiempo, el aumento de los costos de la provisión de atención médica ha aumentado la presión sobre los servicios para encontrar formas más inteligentes de abordar problemas costosos como el manejo de enfermedades crónicas, sin comprometer la calidad del servicio. Los bio-wearables ofrecen una ruta potencial para ayudar a resolver este problema para una variedad de condiciones de salud crónicas.

El objetivo de Metyos es construir una tecnología de detección en tiempo real similar a la establecida para el manejo de la diabetes, que también pueda detectar cambios químicos en los fluidos justo debajo de la piel, pero que se enfoque en rastrear biomarcadores vinculados a la condición renal crónica. Quieren que sus bio-wearables sean recetados por médicos como parte de un paquete de manejo remoto del tratamiento para los pacientes, lo que sugiere que el enfoque podría ayudar a los médicos a detectar de forma remota signos de alerta relacionados con la insuficiencia renal y la hipercalemia.

Para los pacientes, el objetivo es empoderarlos para que se conviertan en participantes más activos en su propio cuidado, ofreciendo recomendaciones (como la dieta) y una mejor comprensión de la ERC a través de la aplicación. Por lo tanto, la startup está adoptando un enfoque de doble cara que busca brindar información basada en datos tanto a los médicos como a los pacientes. Esto parece ser inteligente y necesario: si la tecnología móvil ha hecho algo, es dar a los consumidores la expectativa de tener acceso a la información y estar informados.

La startup afirma que su bio-wearable monitorizará iones y minerales que pueden acumularse en el torrente sanguíneo cuando la función renal se ve afectada, enviando datos a una aplicación en el teléfono inteligente del usuario, a través de Bluetooth. A partir de ahí, la tecnología estará diseñada para transmitir los datos del usuario al servidor seguro en la nube de Metyos, donde los profesionales de la salud que monitorizan la condición del paciente pueden acceder a ellos y rastrear de forma remota la progresión de la enfermedad.

El equipo comenzó a trabajar en Metyos en 2021, con la ayuda de «algo de dinero de amor» y una subvención pública, según cuenta Boulanger. Hasta el momento han construido un prototipo del bio-wearable y realizado algunas pruebas preliminares.

Acaban de cerrar una ronda pre-semilla de €2.3 millones (~$2.5M) para financiar la siguiente etapa de desarrollo que implicará la realización de ensayos clínicos para evaluar y refinar aún más la tecnología. Los principales inversores de la ronda incluyen a Cenitz, Bpifrance y KIMA Ventures.

Siendo una startup de tecnología médica, Boulanger confirma que Metyos no llevará su tecnología al mercado sin aprobación regulatoria, a la que apuntan lograr para finales de 2025. En cuanto a los mercados objetivo, el equipo se está enfocando en Europa (especialmente en su mercado local de Francia) y en los Estados Unidos. En general, el enfoque son los mercados donde existen reembolsos por monitoreo remoto de pacientes y/o donde se están desarrollando, según Boulanger.

¿Cómo se le ocurrió la idea de esta startup al emprendedor en serie? “Gané mucho peso, así que me interesé por el seguimiento de la nutrición y, por extensión, por el seguimiento de la bioquímica”, le cuenta a TechCrunch. Al mismo tiempo, la cofundadora de Boulanger, Chashchina, estaba lidiando con una afección de salud crónica. Por lo tanto, cuando la pareja se conoció, sus intereses se alinearon en la idea de construir un bio-wearable. «Ella tiene que hacer muchos análisis de sangre y quería una herramienta que la ayudara con el manejo diario de su afección», señala. «Así que comenzamos con el punto de vista del usuario/paciente sobre los bio-wearables y nos asociamos tempranamente con médicos para refinar las necesidades clínicas».

El objetivo de la startup es desarrollar un wearable de detección que pueda mejorar los resultados de salud para los pacientes con ERC y los resultados financieros para el sistema de salud mediante el monitoreo biológico remoto de pacientes con esta condición crónica.

Metyos cita estadísticas que sugieren que hay más de 800 millones de pacientes con ERC en todo el mundo.

«La ERC es una de las principales enfermedades crónicas en términos de prevalencia, mortalidad y costos. Es una enfermedad progresiva sin cura (pero muchos tratamientos para las condiciones asociadas), por lo que puede ser crucial para los pacientes ralentizar o detener la progresión de la enfermedad», dice Boulanger. «Creemos que el monitoreo remoto nos permite anticipar eventos adversos, permitiendo a los médicos tomar decisiones clínicas oportunas y a los pacientes estar más involucrados día a día en su propio cuidado».

«Comenzaremos con pacientes en etapa terminal con problemas de hipercalemia y ampliaremos nuestro alcance a pacientes en etapas anteriores», agrega.

Metyos está en una etapa temprana, pero hay un creciente interés en los bio-wearables, por lo que la competencia en el espacio está creciendo. Sin embargo, su enfoque en la ERC la distingue de varios rivales en este campo. Boulanger enumera cinco startups como sus principales competidores: Biolinq, Alio, Protonintel, Kalium Health y Renalyse —los dos últimos también se centran en condiciones renales, pero en su caso, el seguimiento de los pacientes se basa en análisis de sangre en el hogar, en lugar de en datos en tiempo real extraídos de un bio-wearable.